La Chica Solitaria.

Capítulo 5: Fiesta y casi pelea

Clara:

Me sentía un poco cansada, creo que nunca había bailado tanto como hoy. Me encuentro en una de las esquinas esperando a Daniel que se fue a buscar una bebida hace como diez minutos más o menos ¿dónde está?

—Aquí tienes Lucy.— dijo Dani entregándome un vaso de coca-cola.

—Gracias— Le dije pero luego noté que tenía un olor a alcohol horrible. —Iug, que asco, apestas a alcohol— le dije poniendo cara de asco.

—¿Será porque eso es lo que estoy tomando?—dijo como si fuera obvio.

—En serio, Daniel tienes un olor terrible a alcohol— le dije arrugando la nariz.

—Bueno, es que un idiota me tiró un vaso encima— dijo oliendo su camisa.

—¿No tienes un polo abajo? no sé, soló quítate eso, me molesta.— en serio, no soporto el olor a alcohol.

—Por Dios Lucy, es sólo cerveza— dijo él mirándome como si fuera una niña.

—Daniel, sabes que no soporto el alcohol, ni nada que tenga que ver con eso.— Le dije mirándolo con tristeza. Puede sonar estúpido pero nunca, he tomado alcohol y me molesta de una manera horrible que mis primos lo hagan e incluso intenten que yo lo haga, pero simplemente no puedo, no quiero saber nada del alcohol y tengo mis razones.

—Lo siento Lucy, voy a ver si tengo algo en el auto.— dijo mirándome como si me entendiera.

—Gracias— Le dije con una sonrisa triste, la cual él me devolvió después de darme un beso en la mejilla y se fue.

20 minutos después Daniel estaba devuelta, con una camisa negra, y me abrazó.

—¿Mejor?— dijo manteniendo el abrazo.

—Sí— le respondí con una sonrisa todavía triste.

—Lucy, cambia esa carita y vamos a bailar ¿sí?— me dijo con una sonrisa, yo solo asentí mientras él me tomaba de la mano.

—Oye, ¿Quién es ese chico que está mirando para acá?— me dijo en el oído después de unos minutos.

Me di la vuelta poniéndome de espaldas a él, y pude ver que al chico que Dani se refería era nada más y nada menos que el Rubio.

—Es un ex de Fer— respondí sin darle mucha importancia y poniéndome de frente a él.

—¿Y sí es un ex de Fer, por qué te mira tanto? Hace rato que está mirando para acá.— dijo con algo de duda.

—Y yo que sé, déjalo ¿sí?— le dije mirándolo a los ojos intentando que se olvidara de eso.

—No, espérame aquí.

—¡DANI!— Grité pero ya me encontraba sola.

Llegué detrás de Daniel y pude escuchar lo que le decía al Rubio.

—¿Se te perdió algo?— Le preguntó de manera retadora.

—¿A mi? Nada— dijo el Rubio despreocupadamente, como si no le importará que un chico más fuerte que él le partiera la cara.

—Entonces deja de mirar lo que no se te ha perdido.— dijo él acercándose de manera retadora.

Esto iba a terminar muy mal y no lo iba a permitir. El Rubio abrió la boca pero yo lo interrumpí.

—Daniel vámonos— Le dije tomándolo de un brazo pero el rápidamente se zafó de mi agarre.

—Te dejé pasar que me tirarás un vaso encima, pero no que estés mirando a Mi chica.— dijo dando otro paso.

Caí en la cuenta de que fue el Rubio quien le tiró el vaso de cerveza a Daniel y después que Daniel había dicho Mi chica ¿qué le pasa? ni que fuéramos novios. Entonces me enojé mucho y lo tomé del brazo nuevamente esta vez más fuerte.

—Daniel— dije con mi voz notoriamente enojada. —Vámonos— esta vez sí me miró y le di una mirada cargada de enojo.

—Está bien preciosa— dijo mientras pasaba su brazo por mis hombros para darme un beso en la mejilla pero yo me alejé.

El Rubio solo nos miraba sin decir nada, le di una última mirada a ambos y me fui a la salida. Después de unos segundos Daniel estaba detrás de mi.

—Lucy— Me llamó pero yo lo ignoré hasta que llegamos al auto. —Lucy ¿estás enojada?

—¿Tu que crees Daniel?— Le dije mirándolo con reproche. —Hiciste un show por nada, todos nos estaban viendo y sabes que eso no me gusta.

—Ese chico te estaba mirando demasiado.

—¿Y qué? Además dijiste que era tu chica, ni que fuéramos novios Daniel. —Él iba a responder pero yo no lo dejé. —¿Y Fer? me quiero ir— dije entrando al auto.

—Se va con una amiga o no sé, dijo que nos fuéramos— dijo encendiendo el auto.

Todo el camino él intentaba decir algo pero yo lo ignoraba. Cuando llegamos a la casa me bajé del auto rápidamente y cuando iba a abrir la puerta,  me tomó del brazo.

—Lucy, ya perdón, tienes razón, no debí hacerlo, además tu y Fer son mis chicas y no dejaré que nada malo les pase ni que ningún imbécil se les acerque.— dijo mirándome a los ojos totalmente arrepentido.

Lo miré con una sonrisa.

—Eso es todo lo que quería escuchar.— Le dije para después abrazarlo.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hola

Nuevo capítulo es algo aburrido pero bueno...
Espero que les este gustando la historia denle voto y dejen su comentario.
Besos