Segun la profecía

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¿Estaba preparada? ¡No lo sé!

Lo único que sabia con certeza es que estaba cansada de este mundo, si soy honesta, nunca me trato mal, tuve todas las cosas que quise, y eso incluye a personas, Aun así, nunca me sentí del todo bien, ni siquiera en Argentina cuando creí conocer al amor. No es que quiera enamorarme para sentir que lo tengo todo, por supuesto que no. Pero cuando pasas 107 años sintiendo que no encajas en este mundo, por más que las personas te den señales de que realmente te aman, no es suficiente. Nunca le tuve miedo al éxito, sea lo que sea, estoy preparada.

—Cuéntame por favor— Me tiro nuevamente en la cama de Rea, preparada para escuchar la historia.

—Quiero que sepas que, si me ves involucrada en todo esto, no fue intencional Hope, padre le dio el poder a Delfos de ser el ombligo del mundo, y la desesperación me llevo a actuar de ese modo— La veo acercarse a mí con algo en las manos, y dudo por un momento.

—¿Que vas a hacer? — Pregunto confundida.

—Llevaré la historia a tu memoria, es mejor así.

—Creí que no tenías ese don.

La veo poner los ojos en blanco, coloca una diana de oro y cristal en mi cabeza, y caigo en un profundo sueño-

—Hades no querrá que ningún humano venga acá a disfrutar, tiene que ser todo lo contrario. Ya sabes lo atorrante que es mi hermano, Delfos Zeus estaba sentado en su trono analizando lo bonito que sería si Rea y Apolo concedieran un hijo. Si tan solo Rea dejara su obsesión con su juguete, todo estaría bien en el Olimpo. No estaría en este momento pensando en que regalo darle a su hermano menor.

¿Qué le parece si le regala el rio del dolor?  todas las almas cuando mueren pasan por allá, estoy seguro de que podemos hacer un trato con la Diosa del inframundo, ella estará muy contenta de unirse con el príncipe Hades. — Suelta Delfos emocionado, pues esta era su primera vez antes el Dios Zeus.

—¿Caronte sigue siendo el barquero?

Si señor.

Hades estará contento con eso, quiero que le hagas saber de alguna manera creativa que el rio ya le pertenece solo a él.

Pero señor la Diosa..

¿Es mi hija? ¿Verdad que no? No puedes llamar Dios a cualquiera solo por un título, Delfos.

—Está bien señor, le hare saber a Caronte que a partir de hoy el rio se llamara: El hades. ¿Como haremos para cerrarle camino a los humanos? Una parte del rio se secó, y ha dado paso libre por el monte olimpo.

No lo hagas, te dije que Hades disfruta torturando a los humanos, y si van a caer por estúpidos en su lugar, el será cruelmente feliz. ¿Quién soy yo para decirle a mi hermano que su forma de ser feliz está mal?

Mi señor ya que estoy aquí tengo que hacerle saber algo sobre Erebo, él está molesto con usted porque por su culpa Caronte no puede salir del rio

¿Estás seguro de que es por su hijo y no por Nix? Mi querida Nix, la mujer más hermosa de todo olimpo. ¿Quién diría que Caos la obligaría a casarse con su propio hermano? 

—¿Irónico? ¿No te parece padre? — Rea se aparece en el templo de Zeus, luciendo un vestido negro, y es primera vez que Zeus la ve vestir algo de ese color. Pues el blanco era el suyo. —¿Te parece raro que Nix se casó con Erebo, pero te parece normal que yo me case con Apolo?

—Lo tuyo y Apolo está destinado a ser. Deja de fastidiar ya con ese tema, ¿De dónde vienes? ¿Ya dejaste a tu juguete en su casa?

—No es mi juguete, es mi novia— Le reta Rea.

Eterna condenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora