Encuentros dolorosos

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Encontrar a Hope fue fácil para mi, sabía que estaría en el mismo lugar de siempre, solo que me sorprendí que estuviera admirando nuestra roca tallada.

Hope era hermosa, recuerdo que la primera vez que la vi, sus pecas en el rostro no podían dejar de llamar mi atención, era la perfecta combinación con sus ojos color avellana, era tan transparente, que fue fácil enamorarme de ella.

Y un siglo después, me sigo sintiendo igual por ella.

Mi corazón sabe a quien le pertenece realmente.

Y aun asi, el miedo me sigue dominando.

¿Debería aparecer como si nada?

Ella realmente luce molesta.

—Hope...  — La llame en voz baja, para hacerle sentir mi presencia.

Hope se giró lentamente, su rostro endurecido, con el brillo del resentimiento en sus ojos. No había sorpresa en su mirada, como si hubiera estado esperando este momento desde hacía mucho tiempo.

—Hasta que por fin te dignas a aparecer.—dijo con frialdad.

—No sabía que me estabas esperando..— Respondí confundida.

—¿Me jodes? Llevo esperandote 93 días Rea.

—¿Si?...

—Rea, me mataste.. — Dijo Hope con resentimiento

—No te maté, Hope. Yo...

—¿No me mataste? —Hope soltó una risa amarga—Me dejaste. Me abandonaste después de todo lo que pasamos. ¿Sabes lo que es despertar, sabiendo que la persona que amas decidió dejarte para irse a casar con otro? —Su voz temblaba de ira, pero también de tristeza— No solo me dejaste, Rea. Me dejaste tirada.

—Yo....

—¿Tu que?

—Me dejaste paralizada y cuándo por fin pude moverme, te vi casandote con la persona que siempre me dijiste que nunca pasaría nada, tu relación con tu hermano te parecía enfermiza, pero, ¡mirate! Eres la esposa de Apolo.

Podía sentir las lágrimas arder en mis ojos, pero no podía permitirme que cayeran. Ella no me vería nunca más llorar, no despues de todo. Ademas soy una Diosa, y las diosas no lloran.

Pero joder, siento demasiado por ella

—Hope, yo creí que era lo mejor. Creí que el destino no nos permitiría estar juntas. Zeus, Apolo, el Olimpo entero estaba en contra de nosotras. No quería que sufrieras más.

—No querías que sufriera, pero me condenaste a vivir con el sufrimiento. —Hope dio un paso hacia mi, y mi corazón casi salía por mi boca —Fuiste capaz de abandonarme, de casarte con Apolo, mientras yo moría por dentro. ¿Cómo pudiste hacerme eso, Rea?

—No quise hacerte daño, Hope. Pero estaba asustada. Estaba asustada de lo que Zeus haría. Estaba asustada de lo que el destino nos haría. Pensé que al alejarme de ti, estaba protegiéndote.

—¿Protegerme? —repitió—. ¿De qué? ¿De ti? Porque eso es lo que sentí. Como si me hubieras dejado sola en medio de una tormenta, sin siquiera darme la oportunidad de luchar por nosotras.

—¿En en serio esto? ¿Tú te estas escuchando? Primero que nada, deberías limitarte a reclamarme porque me case, te espere durante mas de cien años Hope, por si no lo recuerdas yo nunca estuve con nadie, en cambio tú... He perdido la cuenta, y aun así.. No he sido capaz ni siquiera de estar con Apolo. Te molestaste tanto por tu amigo Tommy que me dijiste lo mucho que me odiabas delante de todos, mientras yo.. Yo estaba dispuesta a quemar el mundo por ti. Hasta mate a la madre de mis hermanas, por ti.— Dije lo último con tanto dolor, que aun lo sentía por ellas

—Tienes razón —admitió Hope — Me rendí demasiado pronto. No te di la oportunidad de demostrarte lo que era capaz de hacer por ti, y lo siento Rea, lo siento tanto... Pero jamás dije que te odiaba, lo hiciste tú, yo solo dije que si mi muerte acabaría con esa puta guerra, lo hicieras.

—¿Ibas a luchar por mi? Si ni quiera me esperaste, no me diste la oportunidad de explicarte las cosas, le pediste a Cal que te trajera aquí, supongo que al final tus actos fueron mis respuestas..

—Lo hice porque no lo aguantaba, tenia el corazón roto, aunque Calliope me dio un sermon de las almas gemelas, no pude hacerlo... No pude quedarme aquí y verte con el..¿Lo quieres? ¿Después de tanto tiempo lo quieres?

—No lo amo como te amo a ti, Hope —confese con el corazón en la garganta—. Nadie nunca ocupará tu lugar. Pero, Apolo ha estado ahí para mí. Me ha ayudado en momentos en los que creí que no tenía a nadie más. Y por eso, le estoy agradecida.

Sentía una ola de culpa invadirme.

Era cierto.

Había encontrado consuelo en Apolo, de una manera que no esperaba. Y eso solo empeoraba las cosas. Pero, en el fondo, sabía que nada de eso cambiaba lo que sentía por Hope.

—Si hubieras luchado por mi...

—Lo intenté, ¡joder!— Grito Hope desesperada— Intenté mil veces llegar a ti, sabía que tenía poderes, que eran mas fuerte que en mi anterior vida, pero nunca me dijiste como llegaba al Olimpo. Cal, dejo de visitarme, y nunca pude hacerlo. Asi que empece a hacer cosas estupidas, porque sabia que de alguna manera llegaría a ustedes..

Escuchar decir a Hope eso me lleno de esperanzas, todo lo que había esperado escuchar de ella lo tenía ahora mismo, pero....  No podía dejar de sentirme mal por Apolo.

Me acerque lo suficiente a Hope para tomar sus manos, y ahi estaba esa electricidad, Hope siempre me hacía sentir así, incluso aunque su cuerpo rozara el mío.

—Tengo que ser sincera contigo, no se como, pero quiero intentarlo con Apolo... Quizás es lo mejor Hope, esta escrito. Pero eso no cambia lo que siento por ti—dije con voz rota—. A veces, el amor no es suficiente para cambiar el destino, pero es suficiente para transformarnos a nosotras mismas. Y eso es lo que me has enseñado. Me enseñaste a ser valiente, a amar sin miedo incluso cuando sabía que lo nuestro estaba prohibido. Debemos intentar ser feliz sin depender de la otra, quedate aquí y sigue siendo feliz, este es tu mundo, donde siempre perteneciste. Lamento mucho quitarte tu humanidad y convertirte en algo que odias, ya no hay nada que pueda hacer al respecto, solo esperar que tú Hope, puedas ser feliz. Feliz de verdad.

—Rea..— Hope dijo mi nombre con tanta tristeza, que sentí como mi corazón se destrozaba otra vez— He vivido en este mundo durante muchos años y nunca he sido feliz. ¿Sabes cuándo empece a serlo? Cuándo te recordé, cuando justamente en este lugar te conocí por primera vez. Pero, he aprendido muchas cosas de este mundo en el que piensas que pertenezco, y una de ellas es: soltar, no puedo obligarte a nada Rea, y mucho menos decirle a tu corazón que es lo que realmente debe sentir— Su voz se quebro, y junto a ella sus lágrimas comenzaron a fluir— Yo también quiero que seas feliz Rea. No sé qué nos depara el futuro—dijo, suavemente limpiando sus lágrimas— Pero lo que sé es que aunque no podamos estar juntas, nunca dejaré de amarte. El amor verdadero no siempre tiene que ser para siempre. A veces, el simple hecho de haberlo vivido es suficiente para cambiar nuestras vidas.

Y con escucharla decir eso, me rompí. Sabía que nuestros corazones latían al unisono, que sufrían de igual manera, todo lo que quise de Hope lo tenia ahora mismo, pero no era suficiente cuando ahora había empezado a sentir cosas por Apolo.

—Lo siento mucho...— Me disculpe con ella mientras me aferraba a sus abrazos.

—Shhh, todo esta bien, por favor solo... Vete— Suplico Hope desesperada.

Y no la culpaba, todo este tiempo la había tachado de algo por no saber de su existencia, y me permití abrir mi corazón para otra persona,  amaba a Hope con toda mi vida, pero tambien amaba a Apolo.

No quería que este fuera mi final con Hope, me hubiese encantado que fuera todo lo contrario, pero sería estupido aceptar que ella y yo podemos ser feliz.

Nuestro amor solo estaba escrito para ser el fin.

—Nos encontraremos de nuevo, Hope. Quizás no aquí, ni en mi mundo. Pero de alguna manera, en algún lugar, nuestro amor encontrará la forma.

"Siempre te amare" Susurre para la mente de Hope, y desapareci.

Eterna condenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora