Caliope

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Me pregunto qué excusa habrá dado Rea para no volver a España con sus amigas, si paso una semana, hace dos días que ella tuvo que regresar, sin embargo, se quedó aquí conmigo ¿O no? ¿Como sé que Rea está siendo honesta conmigo? Al final me dijo que nadie la ha besado más que yo, y estoy segura de que la vi besándose con esa chica días atrás en el Partenón, ¿Como estoy segura de que ella y Apolo no están juntas? ¿Y cómo es posible que, si llevo siete años en Atenas, ninguno de los Dioses se haya dado cuenta de mi presencia?

Anoche Cassandra se quedó a dormir en mi habitación, y no puedo evitar dejar de pensar cuan molesta se debe encontrar Rea en este momento.

Que yo también lo haría, si me enterara de que ella duerme con alguien con quien tuvo sexo, probablemente me moriría de celos, y he de decir que yo no soy celosa. Pero Rea es mía, mi amor hacia ella siempre ha sido egoísta, y sé que está mal, mi padre siempre quizo hacerme entender que era un poco egoísta de mi parte prohibirle a Rea ser madre. Ahora hablando de mi padre, me pregunto si será posible de verdad despedirme de ellos, ya no aguanto las ganas de verlos.

—Se que estas aquí Rea, podemos hablar ya— Voy directo al baño a cepillar mis dientes, le toma solo cinco segundos en aparecer.

—¿Dormiste cómoda?— Escucho una voz dura, y sé que está molesta.

—No me quejo—Si pudiera morir, lo habria hecho ahora mismo nada mas por como me miro Rea, me causa gracia sus celos, porque ella nunca los supo disimular. Hace años atras le hacia saber que ella siempre seria la unica en mi vida, pero dada las circustancias, no puedo hacerlo mas, estoy segura que a lo largo de mi vida han pasado mas de diez personas, quizas veinte.

—¿20? Son poquitos— Interrumpe mis pensamietos y me dice que he estado con 45 personas en total.

Holly.

Me excusaria, pero por como esta mejor me callo.

—Si, mejor callate, no entiendo como despues de hacerme el amor, te acuestas a dormir con otra.

—Vamos Rea, Cassandra es mi amiga— Termino de cepillar mis dientes, y entro a la ducha, la invito a pasar pero me rechaza.

Bien, primera vez en mi vida que alguien me rechaza un sexo mañanero.

—¿Desde cuándo acá las amigas tienen sexo?

—¿Desde el siglo 21? Además, no entiendo porque te victimizas, con lo grave que es eso eh, ¿Como es que se llama la mujercita de España? Que recuerdo muy bien los besos que le diste hace días, Señorita yo solo he estado contigo.

—¿Estas celosa? — Pregunta con una sonrisa.

¡SI!

—¡No!

—Si lo estas, y solo para aclarar, así como puedo hacer que tu veas mi templo como una ruina, puedo hacer que me veas besándome con alguien más, incluso aunque esa persona este a cinco metros de mí.

Iba a responder cuando Cassandra entro al baño sin tocar la puerta, he de admitir que es el momento más incómodo de mi vida, porque la cara de Cassandra es todo un poema. Observo a Rea quitarse el vestido, y entonces así si entra a la ducha, ahí está, marcando territorio. Y sin vergüenza alguna le pregunta:

—¿Te vas a unir a nosotras?

Mierda. ¿Qué hace?

Ojalá estes leyendo mis pensamientos Rea, pero que sepas que Cassandra es capaz de entrar aquí pensando que la estamos invitando a un trio.

Cassandra sale de la habitación sin decir nada, y Rea ríe victoriosa.

—¿Por qué hiciste eso?

Eterna condenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora