Especial 2

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Me volví adicta a ese pequeño humano.

Mientras más hacía enojar a mi padre, más me mandaba a convivir con los humanos, mientras el pensaba que era un castigo, para mi era la verdadera felicidad.

Durante 30 días seguido vi a Hope.

Recuerdo el primer momento en que nuestras miradas se cruzaron. En un instante supe que era diferente, una chispa en la vastedad de este universo inmortal. Aunque ella era solo una mortal, había en su mirada una valentía que desafiaba todo lo que yo conocí. Me sentí viva por primera vez en años, ella me hacia sentir cosas. Y me gustaba sentirme asi por ella.

Los padres de Hope eran genial, por primera vez me invitaron a pasar la noche en casa de ellas.

En el olimpo cada quién tiene su habitación, los únicos que podían compartir habitación eran los amantes... ¿Significa que ella y yo?

Sonreí de emoción.

—¿Quieres una bedida?— Pregunto ella nerviosa.

—¿Podrías servirme vino?

—Creo que mi padre tiene cosas mas fuertes, ¿No te importa?

¿En realidad? ¡No!

No me emborracho, pero no se lo diré a ella.

Será mi pequeña ventaja.

Mientras más alcohol mas valiente me volvía,

—¿Ginebra?

—Esta bien para mi.

—Rea... ¿Te regañara tu padre?— Pregunto nerviosa.

—Mi padre no se preocupa tanto por mi, como se preocupan los tuyos, además... Vivo en el olimpo, lo que más se toma es vino.

Después de varias copas Hope estaba borracha, sus mejillas estaban tan rojas y sus pupilas ditaladas.

Santo cielo, incluso en esa situación ella se veia hermosa.

Quería besarla, pero más que eso, quería que ella quisiera besarme a mi.

—¿Cual es tu lugar favorito de mi templo?

—No se porque... Me gustan los pasillos de Partenon.

—¿Quieres ir a mi templo?

—¿Otra vez?

—¿Si, por que no?

—¿Sería etico?

Sonreí, la tome de las manos y la lleve a donde ella quería ir.

Su sonrisa era mucho más hermosa que un amanecer.

—Hope...— Trague saliva antes de confesarme. — No se si es etico o no, pero estoy borracha ahora mismo, y todo lo que deseo ahora es besarte.

No le di oportunidad de rechazarme, la tome por la cintura para atraerla a mi lo mas que pude.

Y la bese, la bese por primera vez.

Al principio nuestro beso fue lento, pero cuándo nuestras lenguas se tocaron por primera vez, todo fue mas apasionado. Me sentía torpe, nunca en mi vida había besado a nadie, y con sentir la calidez de sus labios en los mios quería tenerlo para siempre.

Había perdido contra ella.

Mi corazón le pertenecía a la pequeña humana.

Me he enamorado de ti Hope.

Eterna condenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora