Eterna condena

Llamada de atención

Habian pasado tres meses desde que decidí cortar por completo mi conexión con Hope.

Tres largos meses...

Cada día que pasaba el nombre de mi amor, era menos prenunciado, ya Cal no me daba noticias de ella, ya nadie hablaba de ella, su nombre de desvanecia por completo. Pero al  menos en mi corazón, su nombre seguía vivo.

Me resigne a que Hope encontraría la manera de aparecer en mi vida, de que había renunciado a nuestro amor, ella nunca me dio esperanzas de nada ni siquiera un susurro del mundo mortal, o un mensaje a traves de Cal, simplemente se rindió.

Como que nuestro amor solo fue una ilusión pasajera.

Solo yo habia creído en el..

Y me jodia tener que aceptarlo.

Apolo se encargo de curar mis heridas, sus actitudes me confundían, pero lo agradecía en el interior.  El hacía todo lo posible para ganarse toda mi confianza, con gestos pequeños pero signifativos, con cosas que Hope jamás había hecho.

O quizás porque nunca tuvimos la oportunidad...

Un día, mientras caminabamos  juntos por los vastos jardines del templo de Delos, Apolo me había sorprendido con un rayo de luz que se transformó en una flor simple en un espectáculo de colores brillantes, una ofrenda que me arrancó una sonrisa. 

Eso hizo latir mi corazón de inmediato.

Apolo estaba logrando cosas que nunca había esperado, me estaba abriendo a el.

Sus palabras aun las converso en mi mente

"Se que no soy lo que esperabas, pero estoy aquí, no tienes porque estar sola, siempre lo estare"

Apolo me demostraba devoción,

Era aquello que esperaba siempre de Hope

¿Estaría bien si le doy una oportunidad?

Quizás es lo que necesito en este momento.

Tenía muchas cosas que resolver, pero la primordial era arreglar las cosas con Artemisa, si no me volvería loca a causa de sus celos.

Artemisa no estaba completamente feliz por haberle quitado la atención de su hermano.

y ayer me lo demostro

*

—Crees que puedes simplemente quitármelo? —me dijo con una mezcla de seriedad

—No es como si fuera tuyo —respondí molesta

—No, claro que no . Pero no puedes negar que desde que Apolo comenzó a acercarse a ti, todo ha cambiado. No tiene tiempo para las cacerías, apenas hablamos como antes. Y para ser sincera no se si me gusta.

—Artemisa, no estoy tratando de quitártelo, simplemente las cosas han cambiado.

—Sí, lo han hecho. Tu y padre me quitaron a mi alma gemela. Y no sé si para bien.

Suspire, Artemisa me habia apuntado con su arco tres veces cuando pensaba que estaba descuidada. Ella estaba molesta, lo entendía, ella era inseparable con su gemelo.  Y sentía que yo se lo estaba quitando.

*

—¿En que piensas?— Apolo interrumpió mis pensamientos.

—En nada—  Mentí.

—¿Hope?

—Hace rato que no pienso en ella—El me miro divertido, era evidente que no me creía—Bueno, no tan frecuentemente.