DIVIDIDA: entre el deseo y lo ¿correcto?

CAPITULO 25

ETHAN POV

Con As dormido en mis brazos nos acercábamos cada vez más a lo que una vez fue mi hogar, el que As se haya quedado dormido me dio la escusa perfecta para bajar la velocidad y así postergar el encuentro con mi papá. Apenas atravesar los limites de la manada 5 lobos nos rodean, lobos que alguna vez fueron mis amigos.

- Miren nada más, un traidor invadiendo nuestras tierras – dice Pol convirtiéndose, quien alguna vez considere mi mejor amigo, su tono de voz seguido por las risas de los demás logran despertar a As que los mira con miedo ocultándose en mi cuello.

- Te parece la forma de referirte a un rey – dice Alex llegando a nuestro lado, los lobos reverencian reconociéndolo

- Disculpe majestad, pero no hablaba de usted

- Lo sé, tampoco me refería a mi si no al rey Ethan – me miran sin poder creerlo, mientras Pol repasa mi atuendo de gala – díganle a su alfa que necesitamos hablar con él, con urgencia.

Sin dejar de mirarme Pol nos dice que nos recibirá antes de volver a tomar forma de lobo, caminamos encerrados por los 5 lobos que no paran de mirarme junto con todo aquel que nos cruzamos; me concentro en la manada mas haya que en las miradas de las personas, veo con orgullo lo cambiada que esta, se nota que mi papa ha hecho un buen trabajo. Cuando llegamos a la mansión del alfa los lobos se van, excepto Pol que nos conduce hasta el recibidor, lo sigo invadido por los nervios hasta que me detengo en seco mirando de espaldas a mi papa luego de casi 150 años; Alex palmea mi espalda antes de aclararse la garganta haciendo que mi papa gire conectando su mirada con la mía. Esperaba que con el paso de los años el miedo que siempre me provoco desapareciera pero me equivoque, es más creo que aumento.

- Me dijeron que necesita verme – dice reverenciando a Alex, ignorándome por completo – en que puedo ayudarlo

- No soy con quien debe hablar – dice mirándome para que diga algo

- Hola padre – digo luego de reunir todo el valor que puedo.

- Dicen que ahora eres Rey ¿de qué? – pregunta mirándome con intensidad

- De los vampiros – frunce el ceño, no se si incrédulo o furioso

- ¿Por eso te fuiste? Porque no era suficiente para ti ser alfa – Interviene Pol furioso y herido.

Antes de poder decir algo, de uno de los pasillos veo salir corriendo a mi melliza Dalia, que en cuanto me ve me sonríe con los ojos llenos de lágrimas, cuando esta por lanzarse a mis brazos nota a As que sigue con su rostro oculto.

- Hola hermanito – dice dejando correr sus lágrimas – cuanto tiempo... - veo con ojos húmedos la hermosa mujer en la que se convirtió, la última vez que la vi tenía 16 años igual que yo y estaba siendo llevada a la fuerza por su esposo (elegido por mi padre, claro) – ¿quién es él bebe? – pregunta luego de ver que no respondo nada.

- Mi hijo – me ve sorprendida, pero con una sonrisa – As, saluda a tu tía Dalia.

- Hola, mucho gusto – dice aun con miedo ofreciendo su mano, cortesía de Hailee que lo educa muy bien.

- El gusto es mío As – dice estrujando su mano – por la diosa, eres precioso – como digno hijo de Hailee, As sonríe arrogante dejando de lado su temor y acomodando de ropa.

- ¿tu hijo un vampiro? – dice mi padre recordándome su presencia – ¿por eso eres rey vampiro? ¿Por qué la mama es vampira?

- No, su mama es un demonio – me mira sin entender