CAPITULO 24

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HAILEE POV

Estoy tan, pero tan enojada ¿por qué de todos lo días en los que podían secuestrarme tenía que ser justamente hoy? el día de mi coronación, el día en que iba a terminar la abstinencia de mis chicos y por fin iban a marcarme. Es que yo creí que lo mejor sería esperar hasta hoy para estar con los dos, lo cual claramente fue un error ya que no se si saldré viva de esto... pero recapitulemos.

Flashback

Iba sobre de mi lobo favorito, habíamos salido a dar un paseo mientras Alex arreglaba unos asuntos con Arthur, el que por cierto me recibió con la planta que tanto le he pedido. Mi lobo me había dicho que encontró una laguna cerca del castillo y obvio que le dije que me llevara a conocerla. Como aquella ves en que conocí a los vampiros apenas llegar me quité la ropa quedando en ropa interior frente a mi lobo que me veía depredador.

- Amor, no seas mala – dice Ethan, sonrió de espaldas de él.

- ¿Qué hice? – siento como me abraza por la espalda, haciendo notoria su firmeza

- Lo sabes bien ¿enserio no vas a dejar que te toquemos hasta la coronación? – siento como mi cuerpo se eriza ante su tono demasiado cerca de mi oído – sabes que me necesitas tanto como yo.

- Entre más resistan más placentero será ¿lo prometo? – giro en sus brazos para poder besarlo, él profundiza el beso haciéndome jadear – basta, se buen chico y resiste.

Bufando me suelta dejándome entrar a la laguna, cuando le pregunto porque no lo hace conmigo me responde que necesita estar alejado de mi si no quiero que me arranque la ropa, comienzo a nadar riendo de su comentario. Con Alex pase un momento parecido, aunque él fue mucho más osado, recuerdo que estaba tomando una ducha en la gran tina de la habitación cuando entro con los ojos rojos.

- ¿necesitas algo? – pregunte divertida

- A ti – empieza a acercarse a mi lentamente mientras recorre mi cuerpo desnudo.

- Tenemos un trato Alex.

- Eso fue algo que tu dijiste, nunca fue un trato – se sienta al filo de la tina – te propongo algo, si no gimes ni una vez prometo contenerme hasta la coronación.

Sin dejarme responder introduce una mano entre mis piernas, contengo mi jadeo de sorpresa concentrándome en sus ojos rojos y no en los movimientos circulares que hace sobre mi botón, al no obtener respuesta, introduce un dedo en mí interior, agarro fuertemente el borde la tina y él sonríe aumentando las embestidas de sus manos.

- Fue suficiente – digo empujando su mano – no gemí.

- 30 segundos más y lo hubieras hecho – acaricio su miembro sobre su pantalón negro y el gruñe.

- Lo siento amor, pero perdiste – vuelvo a recostarme – ahora cumple tu promesa y sal.

Dando un portazo sale del baño, me siento mal por hacerlos sufrir, pero tampoco son muchos días. Tenerlos lejos de mí, aparte de dolor y agonía me dan la oportunidad de concentrarme en cosas como el vestido que usare en la coronación, estaba entre dos negros por supuesto, pero Nora me ayudo a decidirme, Nora es la mujer con la que casi peleo en el parque, la mama del niño grosero, resulto que esa ves ella iba a regañarlo pero se arrepintió cuando me escucho decirle murciélago, es una buena persona y el comportamiento de su hijo no es su culpa si no del papa que es un brujo irresponsable que visita al niño cada que quiere.

Mis chicos llevaran trajes completamente negros con capas largas igual negras, yo también usare una, pero la elegí trasparente. Mi bebe usara un traje gris oscuro cortesía de su tío Beliar, mis chicos no estaban muy contentos de que lo usara, ya que según ellos se convertiría en un malcriado igual que él, pero se ve divino con el, así que no hubo lugar para más discusiones. Mis papas y hermano llegaron un día antes de la ceremonia causando que todo el reino se pusiera nervioso por su visita incluido Arthur que no puede estar en la misma habitación que ellos por más de 5 minutos.

DIVIDIDA: entre el deseo y lo ¿correcto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora