DIVIDIDA: entre el deseo y lo ¿correcto?

CAPITULO 3

HAILEE

Me siento confundida, pensé que Max tenia un ataque psicótico en donde vivía en una especie de hiper realidad, pero ahora no estoy tan segura, porque no creo que su hermana sufra lo mismo o.... no, no puede ser real eso de los hombres lobo; además por que un hombre lobo viviría en una mansión y no en una cueva.

Ahora estoy en la biblioteca que me mostro May, es una buena persona, aunque un poco reprimida, por lo poco que platicamos me di cuenta que tiene demasiados prejuicios, no sé si es cuestión de comunidad o de familia, pero me temo que va a ser un tema de discusión entre Max y yo. Durante el pequeño recorrido con May estuve mirando las posibles rutas de escape que podría usar, y ya tengo una maso menos viable para mí y mis escasas habilidades físicas, ahora lo que tengo que hacer es investigar si hay seguridad, el movimiento del servicio pero sobre todo donde estoy, por lo poco que puedo ver por las ventanas, se que estoy en una especie de bosque nevado, lo cual complica mi escape.

- Hola – digo deteniendo el paso del mismo hombre que entro al comedor hace un rato – hace un rato no nos presentaron, me llamo Hailee

- Ethan – toma la mano que le ofrecí – beta de la manada.

No dice adamas y solo me mira extraño, de hecho, todos en esta casa me miran así. Decido sacar tema de conversación por que presiento que es capas de no decir nada durante horas.

- Disculpa que te moleste, pero me gustaría platicar con alguien

- Claro luna, ahora mismo busco a May para que platique con usted

- NO – digo deteniéndolo segundos antes de cruzar la puerta – me refería a que quiero hablar contigo, si quieres y tienes tiempo claro

- He.... Está bien – le hago una seña para que se siente junto a mí en un sillón grande, lo hace, aunque con notable incomodidad - ¿de qué le gustaría platicar?

- De lo que tú quieras – no dice nada, suspiro - ¿te gusta ser beta? Imagino que manejas mucho poder ¿no?

- Soy el segundo al mando aquí, así que cuento con ciertos privilegios

- Eres así como el vicepresidente ¿no? – se ríe y veo como poco a poco se va relajando – se escucha importante y.... ¿tienes novia?

- No, la diosa aun no me ha bendecido con mi mate

- Lo siento, pero aun eres joven ¿Cuántos años tienes?

- Tengo 176 años – me atraganto de la impresión – y Max tiene 182

- Wow, yo le calculaba unos 34... espera – le digo falsamente alarmada – Maximiliano es un viejo verde, me lleva mas de 150 años

Comienza a reírse tan fuerte que inevitablemente me contagia; la conversación continua mucho más fácil, incluso en algunas ocasiones el tomaba la iniciativa para preguntar algo sobre mi vida. No se exactamente cuanto tiempo llevamos hablando, no es hasta que un enojado Max nos interrumpe.

- ¿Qué pasa aquí? – frunzo el ceño ante el tono, no respondemos yo porque es obvio lo que hacemos y Ethan por miedo ya que esta pálido – pregunte ¿Qué pasa aquí? – dice con tono casi gutural

- Estamos hablando – respondo simplemente – estaba aburrida, así que le pedí a Ethan que me hiciera compañía.

- VETE – dice con la mirada fija en Ethan, el cual obedece inmediatamente – y tú, si estas aburrida hablas con May, con nana o me buscas a mí, pero no puedes...

- ¿te busco? En donde exactamente, si no conozco este lugar y aunque lo hiciera dudo mucho que me permitas salir de entre estas cuatro paredes.