Ethan Pov
Celebrábamos los tres años de los cuatrillizos, en el jardín en el que alguna vez nos quiso matar Beliar, veo a mi hermosa esposa jugando con As, teo y Luis, hacen carreras como si los lobos fueran sus caballos personales, desvío la mirada cuando los veo perderse en el bosque encontrándome con mi hija menor en los brazos de su padrino Max, irónico si consideramos el pasado, pero creo que esta familia ama la ironía.
- tan igual, pero tan diferente al mismo tiempo – dice Alex llegando a mi lado.
- ya bastante tenemos con As y los demonios ¿de verdad quieres que sea como su mama?
- Desobediente y altanera... Amo eso en haile pero mi hija mintiendo para escapar del castillo, no, no quiero – rio un poco con la mirada en mi princesa, pues en personalidad es lo contrario a Haile es tímida, tierna y frágil – hablando de los demonios, mira - veo las tres pequeñas cabezas caminando muy despacio detrás de las mesas de los bocadillos y podría jurar que planean hacer algo, Alex nos vuelve invisibles para poder seguirlos pues si no los atrapamos con las manos en la masa lo niegan hasta el fin, lo dicho son como Haile aunque también tienen de nosotros. Los vemos llegar hasta el despacho y ahí trepar los libreros en busca de sus obsequios que por cierto si están ahí.
- Yo no haría eso si fuera ustedes – dice Alex asustándolos, por suerte los atrapamos antes de caer.
- Anda papá, por favor – me dice Ares con ojos suplicantes.
- No – responde Alex con Ivar y Gerd en los brazos.
- Por qué – Ivar cruza los brazos con los ojos negros como su mamá, es el más caprichoso.
- Porque su mamá quiere dárselos a los 4 juntos, si quieren ver a su madre molesta, entonces tómenlos – digo con la mirada fija en él, la sostiene un rato, pero al final desiste diciendo que esperarán, les decimos que regresen con los invitados y lo hacen luego de que Gerd corra a nosotros diciendo que nos quiere.
- Debemos encontrar otra cosa con que asustarlos, usar a mi reina es patético.
- definitivamente – dice mi amor apareciendo tras nosotros, en estos años aprendió a dominar sus poderes.
- desde cuando estás ahí – rodeo su cintura.
- desde que vi a los trillizos esconderse tras la mesa
- ¿que no estabas en el bosque, sobre Teo? Por cierto, no me gusta eso – ríe cuando Alex da una nalgada.
- Es rápido, gane la carrera.
- ¿no dejaste ganar a nuestro hijo?
- sí hago eso entonces no se esforzará – rio antes de dejar un beso sobre sus labios.
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DIVIDIDA: entre el deseo y lo ¿correcto?
Hombres LoboÉl, es el alfa mas poderoso del mundo él cual esta hundido en la soledad y el dolor por haber perdido a su mate hace mas de un siglo; un día durante uno de sus viajes la ve, a su mate, a la mujer que juro amar más allá de la muerte. Con el paso del...