CAPITULO 29

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HAILEE POV

Creo que mi gusto por las personas peculiares por decirlo de alguna forma acaba de terminarse y es que Sol rebasa mi capacidad para tolerar, entiendo que no conoce los protocolos sociales básicos, pero sugerirme matar a Yai luego de querer llevarla con nosotros ¿tiene eso sentido?

Luego de que me acercara a ella para comprobar que solo haya sido desmayo y no un paro cardiaco, Sol se agacho conmigo y me pregunto si iba a comérmela, tuve que explicarle que no como personas o no en ese sentido al menos... o eso creo, tendré que preguntarle a mi hermano, el punto es que Yai despertó justo cuando la rubia decía "si no te la comerás ¿qué haremos con el cuerpo?" y obviamente se alteró aun más de lo que estaba.

- Yai cálmate, déjame explicarte y si después quieres irte puedes hacerlo

- O puedes venir con nosotras – dice la rubia

- Al infierno, no muchas gracias.

- No vamos haya, no vivo con los demonios si no con los vampiros.

- ¿los vampiros también existen?

- Los vampiros, hombres lobo, brujas, elfos – señalo a Sol – y varias especies más.

- Y por qué no vives con los demonios – pregunta Sol, sentándose más cerca de mí.

- Porque vivo con mis espositos bellos

- ¿esposos? ¿en plural? – pregunta Yai aun pegada a la puerta.

- Si tengo dos, Alexey que es vampiro y Ethan que es un hombre lobo – me miran sorprendidas – también tengo un hijo se llama As

- Es normal tener más de un esposo

- No sé si normal, pero no es mal visto.

- Entonces lo de caerte de un yate ¿fue mentira? – me rasco el cuello pensando en cómo explicar todo lo que ha pasado.

- Si fue mentira, en realidad estaba secuestrada en una isla – abre mucho los ojos – por eso no teníamos nada.

- Y como tienes dinero

- A por que antes era humana

- No entendiendo

Comienzo a contarles la historia desde que Max me llevo, hasta cuando escape de la isla junto con Sol, que considerando su historia también estaba cautiva; me escuchan con atención e incluso Yaima poco a poco se fue acercando a nosotras.

- Entonces ¿vas con nosotras?

- No me harán daño por ser humana

- ya te dije que antes lo era y nadie me lastimo por eso, si hubo algunos que decían cosas feas, pero nunca me deje intimidar.

- Podían matarte

- Ya sé, pero nunca lo hicieron

- ¿Por qué?

- En un principio por Max, la posición que me daba ser su pareja me hacía intocable, aunque quiero creer que mi actitud también los descolocaba un poco.

- Pero nosotras no tenemos un hombre que nos proteja

- No lo necesitan – cuando esta por rechistar continuo – pero me tienen a mí, que modestia aparte soy muy importante – rio por mi propio comentario siendo seguida por Sol y después por Yai.

- Bueno y como llegaremos a tu castillo – dice Yai con una sonrisa que se ensancha cuando Sol se lanza a sus brazos

- Ese es el problema – suspiro – según me dijo Ramón estuve en Canadá y creo recordar el nombre del pueblo al que iba con May – levantándome del suelo, voy en busca de mi celular para buscarlo en internet – lo encontré, tendremos que volar hasta Alberta y de ahí llegar en auto.

DIVIDIDA: entre el deseo y lo ¿correcto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora