DIVIDIDA: entre el deseo y lo ¿correcto?

CAPITULO 32

HAILEE POV 

Caminábamos en silencio, bueno yo iba sobre de Beast de regreso a la mansión; hace unos minutos sentí un gran enojo recorrer mi cuerpo, pero no era mío si no de mis chicos, seguramente ya notaron lo que hice. Le pido a beast que vayamos más rápido y enseguida lo hace.

Al llegar puedo ver a Alexey levantando por la garganta a Arthur que no tengo idea que hace aquí, mientras Ethan tiene cargado a mi bebe; me transporto justo el frente de ellos.

- ¿QUE HACES ALEX, SUELTALO? – mirándome mal lo suelta bruscamente - ¿qué te pasa? – digo agachándome a ayudarlo.

- Que me pasa, dices... – bufa – lo que me pasa Hailee es que me molesta que las personas olviden su lugar, porque tu podrás ser una princesa demonio, la reina – ríe sin gracia – incluso la luna de aquí – cierro los ojos respirando profundo – pero yo, sigo siendo el rey y se me debe respeto – mira Arthur con molestia – me debes obediencia y lealtad a mí también, no solo a ella, no puedes ir en contra de mis órdenes y te lo advertí, te advertí que no te atrevieras a ayudarla.

- él no me ayudo amor – me mira rápidamente.

- ¿A no? Entonces quien te ayudo – no me atrevo a mirar a Ethan

- nadie – me mira incrédulo – si no me crees puedes revisar mi mente – me mira retador unos segundos antes de retirar su mirada de la mía.

- no soy como tu – auch – no soy capaz de usar mis habilidades contigo.

- Alex, si me escucharas...

- ¿y qué vas a decirme? Que no podías dejarlo morir, que lo quieres mucho – mira molesto sobre mi hombro – igual no va servirte de nada, Lucien llega mañana para ejecutarlo.

- Alex... – May empieza a llorar.

- si quieres puedes quedarte con él, cógetelo por ultima ves – a pesar de querer atravesarle la cara con una bofetada, mantengo la calma.

- Max encontró a su mate – detiene su camino sin mirarme – prometió ya no buscarme de esa forma, otórgale el perdón – miro a Ethan que me mira sorprendido – yo ya lo hice, háganlo ustedes.

- ¿enserio la encontraste? – habla por primera vez mi lobo

- no fui yo, pero si

- su mate es Sol – digo llamando su atención – no tiene por qué morir, menos ahora que Luz está de vuelta.

- acepto que me equivoque – dice Max llegando a mi lado – cometí muchos errores con los que los herí y a pesar de que sé que nada podrá borrarlos, les pido perdón – da un paso hacia Ethan que es el único que lo mira pues Alex sigue de espaldas a nosotros – lo siento mucho hermano, te lastime.

- Ethan tenía razón cuando te dijo que eres una caprichosa inmadura – dice Alex mirándome por fin – que siempre quiere salirse con la suya y que es incapaz de aceptar un no por respuesta.

- Rey – dice Arthur sorprendido por el tono y palabras que está usando conmigo.

- te compadezco Hailee, dejaras de ser importante aquí – ríe burlón – la verdadera luna apareció.

- escucha Alexey – Max me sujeta del brazo para evitar que llegue hasta él causando su risa sínica.

- los lobos ya no te cargaran, ya no te reverenciaran – no respondo – cuidado y te conviertes en una Isadora más, ansiosa de atención – sonrió de lado conteniendo todo el enojo que siento en este momento, pero por culpa de la marca el claro que lo siente – tienes mi perdón Maximiliano y te diría que puedes quedártela – dice señalándome – pero dudo que la quieras ahora que encontraste a tu mate – sin dar tiempo de nada corre a toda velocidad hacia el castillo o eso espero.