CAPITULO 20

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ETHAN POV

De camino al lugar en donde se encontraba el portal no dejaba de pensar en Max y en lo destrozado que debe estar. El me recibió en su manada cuando hui de la mía, mi padre era o bueno es el alfa de una de las manadas del pacifico y yo era su sucesor, pero nunca me gusto como se manejaban las cosas ahí, lleno de opresión y abuso hacia las hembras de la manda incluyendo a mi mama y hermanas a quienes caso apenas completaron su transformación sin importarle si eran sus mates o no; cuando intento hacerlo conmigo decidí irme con aquel que siempre me ayudo, Max estaba apunto de ser nombrado alfa de la manda pues había encontrado a Luz, así que me nombro beta y mi papa no pudo hacer nada.

- ¿Estás bien amor? – me saca de mis pensamientos – que tonta claro que no estas bien.

- Esta algo melancólico – responde Levent – pero estará bien por que ahora ya podemos abrazarte y besarte sin tener que escondernos – Hailee abraza por el cuello a Levent dejando besos en su cabeza.

- Me siento ignorado – interviene Alexey

- Claro que no mi sexy rey – dice abriendo sus brazos para él, Alexey se acerca sin dudar bajándola de mi lomo.

- ¿así que te parezco sexi? – pregunta pícaro

- Pues sí, para que negarlo – sin dejarlo responder se lanza a besarlo con ferocidad y no es por nada, pero me está prendiendo verla con él.

- No puedo esperar para que llegar al castillo – dice Alexey en tono casi gutural – démonos prisa, no quiero tomarte en medio del bosque – el se agacha para que Hailee suba a su espalda, lo cual hace con una sonrisa mientras yo tomo forma humana para continuar el viaje.

- Hola Ethan – escucho que me llaman en tono sensual

Mierda es Melissa una ninfa del bosque con quien tuve un peculiar encuentro justo antes de conocer a Hailee. La ninfa me sonríe perversamente mientras camina hacia mi con esa diminuta y verde ropa; de reojo veo como Hailee baja de la espalda de Alexey con el ceño fruncido.

- Me alegra verte, me has tenido muy olvidada – pasa un dedo lentamente por mi brazo y yo retrocedo inmediatamente – por que no aprovechamos y jugamos un raro – trata de abrazarme por el cuello, pero antes de poder hacerlo y de que yo me quite, mi princesa habla.

- Lo tocas y te mato – dice acercándose peligrosamente

- ¿y tú eres? – pregunta Melissa de manera despectiva

- su mate – Melissa me mira sorprendida y un poco molesta

- tu mate una simple humana.

- ¿Sabes? ya me estoy cansando de que menosprecien a los humanos – Melissa la ignora

- No importa, cuando te aburras de jugar con la mascota me buscas – Melissa nunca se a caracterizado por ser la más inteligente que digamos, mira que ignorar de esa manera los ojos negros de Hailee – dudo que ella te haga lo que yo – se acerca a mi para besarme, pero apenas siento un toque antes de que Hailee la empuje.

- Te lo advertí – su voz es totalmente otra, ni siquiera se distinguir si es masculina o femenina; además veo como unas enormes y hermosas alas negras se comienzan a formar en su espalda a partir de sombras.

Hailee llega hasta ella en menos de un segundo, la toma de la garganta levantándola del suelo con fuerza sobrenatural. Miro a Alexey en señal de ayuda pero el al contrario de mí, mira la escena con una sonrisa orgullosa, trato de acercarme a Hailee para evitar que la mate, pero justo cuando estoy por hacerlo veo como la mano que esta en la garganta de la ninfa comienza a cambiar; su piel se vuelve negra desde la muñeca hasta los dedos que ya no son dedos, si no un tipo de combinación entre cuchilla y aguja, con los que desgarra la garganta de Melissa; veo caer el cuerpo sin vida de Melissa, con la cabeza casi separada, por lo profundo de los cortes, Alexey se acerca y ahora si se ve sorprendido, creo que no esperaba que Hailee se atreviera a hacerlo.

DIVIDIDA: entre el deseo y lo ¿correcto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora