Capítulo 19

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La agonía y el ahogo que me invade en este preciso instante es tan aterrador que tengo por seguro que la solución y la única buena opción es salir corriendo de este sitio, aunque suponga el no cobrar la oferta. Me da igual ahora mismo la estúpida propuesta que hice. Prefiero irme a casa con tal de no pasar por esta situación que me crea estas sensaciones tan angustiosas que hasta incluso puede llegan a ser peores.

-¿Bella ocurre algo? Te has puesto pálida.

Quiero decirle que estoy bien, pero mi voz ha sonado tan inconvincente y aterrada haciendo que no se lo trague al volver a decirme que le diga que es lo que me preocupa.

-No pasa nada solo que no esperaba tanta gente, solo es eso.

Digo de una vez. ¿Debería irme? Sí, pero mi cuerpo no lo hace. Robert trata de apaciguarme mientras caminamos juntos hacia el trayecto de la entrada. Sus palabras diciéndome que esté tranquila que todo va a ir bien no hacen ningún efecto en mí. Solo hace que la angustia se intensifique más y mi cabeza solo reza para que la pesadilla no llegue hacerse realidad.

No necesito ni quiero más problemas en estos momentos.

Mis ojos se han convertido en una especie de detectores cuando entro. Escanean a cada persona que está presente y después de un rato un ligero desahogo siento al no encontrar ninguna cara conocida.

Mientras los minutos pasan y nos adentramos más en el ambiente cada vez me siento más aliviada y tranquila.

-Ves te dije que no pasaba nada -la voz de Robert me habla.

Parece que ha notado que me ando algo más tranquila.

-Hombre Robert que bueno verte por aquí.

Un hombre que ronda la misma edad que Robert aparece detrás nuestra para saludar. Acto seguido el hombre pone su atención en mí y me resulta extraño la expresión de sorpresa que muestra al verme.

-Vaya, ¿y esta preciosura de chica quién es? No suelo verte acompañado nunca Robert.

Mi vista viaja hacia mi acompañante el cual le mira fulminante ante su comentario. Este último que ha dicho ha sido para fastidiarlo creo.

-Se llama Bella y es mi acompañante. Que no me veas acompañado no significa que no lo esté.

La tensión que hay entre estos dos no me huele nada bien.

-Bueno si nos disculpas, tenemos que seguir saludando –vuelve hablar Robert posicionando una mano sobre mis espaldas para indicarme que continuemos.

-Un placer Bella, ya nos veremos.

Es lo último que dice.

-¿Ya nos veremos? –le susurro a Robert.

-No te preocupes, no volverás a verlo –afirma.

-¿Por qué he notado esa tensión entre vosotros?

-Hemos tenido nuestras diferencias, nada importante.

Tan solo me contestas eso por lo que no le hago más preguntas sobre el tema. Supongo que no querrá contármelo y bueno tampoco es que me importe mucho ya que solo estoy aquí para conseguir dinero no para meterme en sus vidas.

El tiempo pasa en este lugar saludando a un montón de gente. Amigos, compañeros de su empresa juntos a sus mujeres o novias, gente de otras empresas... y siendo sincera esto es un poco aburrido. Las personas solo se dedican hablar entre ella de sus empresas o de su vida que como he dicho antes me importa bien poco, pero tengo que parecer interesada en lo que me cuentan mientras me dedico a sonreír.

Sr. MagnateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora