No pensé que esto fuera a pasar así...
Ya había pasado un mes desde que George tomo aquella decisión y cada día se alejaba más y más de mí, no entendía el porqué.
O bueno, en parte era por Yessica, porque bueno, no deje de hablarle y ella seguía hundiéndome día a día un poco más... Tuve problemas con Sally, con Susan con Marianne, con mi mama... pero ya nada me importaba.
Perdí mi mejor oportunidad por estúpida y por si no lo había mencionado mi anemia tuvo complicaciones.
Sip, estaba jodida.
Hasta que Raymond apareció.
Es muy rara la persona que me agrada y él no lo hacía en realidad, no sé cómo hizo para convertirse en mi amigo y que yo confiara tanto en el como para contarle todo mi dilema. Raymond Cooper era el típico chico casanova que creía que todas las chicas caerían a sus pies y si, no lo niego, él era simpático y lo sabía, pero era fanfarrón y eso era lo que odiaba de él, tenía novia y andaba tras Marianne y según Sally, igual yo le gustaba. No le hice caso porque aparte de que él no me gustaba, no me importaba lo que el sintiera por mí.
Cierto día, las chicas y yo estábamos en el aula de Historia, estudiando para un examen cuando Raymond se sentó a mi lado —Hola chicas— saludo a todas y me dio un beso en la mejilla solo a mí, George estaba con Julia, una compañera al otro extremo del salón, pero creo que vio lo que ocurrió, sonreí triunfante —Vengo a robarles un par de minutos a Valerie— empezaron a hacer burla pero yo las hice callar, no me gustaba que hicieran eso, y salí con Raymond a hablar —¿Qué paso Ray? ¿Necesitas ayuda en historia?— se rio y negó con la cabeza —No Val, vengo a proponerte algo, mira, estuve pensando sobre tu problema con George y creo que tengo la solución para que el abra los ojos— fruncí el ceño — ¿De verdad? ¿Cómo?— pregunte, paso su brazo sobre mis hombros y comenzamos a caminar —Pues...Yo— resople, porque no entendía el punto —¿Tu?— el asintió y me explico —Si, mira, acabo de terminar con Anna y bueno, ya no habría problema por esa parte, solo te ayudaría a ponerlo celoso y quizá así se dé cuenta que de verdad te quiere— lo analice un poco y no parecía tan mala idea, pero si lo analizaba más a fondo... —No creo que eso sea buena idea, las cosas podrían resultar peor de lo que están— dije y el suspiro —Val, lo único que puede resultar de esto es que yo me enamore de ti, pero créeme, se perfectamente que tú quieres George y lo respeto— lo pensé un poco y termine accediendo a la idea. Y él se puso inexplicablemente muy feliz por eso.
Yo era demasiado ingenua.
Más tarde ese día, le conté a Sally lo del plan e inmediatamente me abrió los ojos — ¡Valerie Fuller! ¡De verdad que no aprendes! Él quiere algo más contigo, no solo amistad...— eso no era verdad, él me había dicho que solo era en plan de amigos, pero... decidí mejor no arriesgar ya más, la verdad entre mis síntomas de la anemia, que era el dolor de cabeza y el cansancio infinito y las visitas constantes de Yessica me bastaba por ahora. Decidí retractarme de mi decisión y le dije al día siguiente a Raymond, pero él dijo que ya era demasiado tarde para eso.
Porque ahora George sabía lo que supuestamente Raymond sentía por mí.
Todo se me estaba saliendo de las manos y... esto era apenas el comienzo.
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La Última Oportunidad. ©
RomanceValerie Fuller es una chica que sabe cómo desperdiciar oportunidades, demasiado conformista con la vida. Hasta que el chico de ojos bonitos entra a su vida. Stefan Petterson es un chico introvertido el cual lleva una herida demasiado grande en su...