23. Te quiero

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(Valerie)

Año y medio después...

El tiempo paso volando... ¿Cómo? No lo sé, ahora solo faltaba una semana para terminar el quinto semestre.

A un paso menos de graduarnos.

Siendo sincera, yo no quería graduarme aun ¿Por qué? Porque eso significaba separarme de Stefan y no quería, no habíamos hablado mucho de eso, pero cierto día, llego de sorpresa a mi casa y le pidió permiso a mi mamá para que saliéramos a dar una vuelta -Entonces señora Camille... ¿si le da permiso salir?- mi mamá me había dicho que Stefan le había agradado pero se estaba haciendo la difícil ese día -Claro que sí, solo que con mucho cuidado y no la quiero tan tarde aquí- Stefan sonrió y yo con él, eran pasadas las dos de la tarde y bueno, solo me dijo que fuera por mi chaqueta y eso hice, ese día había optado por ponerme un short desgarrado y un top blanco con estampado de Elmo y mis converse, subí corriendo a mi recamara y tome mi sudadera favorita negra de capucha y cuando baje, mi mamá me susurro -Te estaré llamando Val, con cuidado- asentí y salimos, debo admitir que mis manos comenzaron a sudar, si, había salido varias veces con Stefan, pero, esta vez se sentía diferente, cruzamos mi porshe y vi que el Stratus estaba estacionado -¿A dónde iremos Stefan?- pregunte, nos subimos al auto y una vez dentro me respondió -Iremos a divertirnos solo tú y yo- me puso su gorra favorita de los Lakers y él se puso una diferente, sonreí ante el gesto -¡Pues vamos entonces!- dije poniéndome el cinturón de seguridad, el encendió el auto estéreo y Bliss de Muse comenzó y ambos íbamos cantando, así condujo a Santa Ana, al Black Star Canyon , realmente amaba estar con él, demasiado.

Una vez que llegamos, estaciono el Stratus y decidimos ir a pie pues así se disfrutaba mejor la vista, llevaba una mochila un poco grande y me dijo -Hoy caminaremos mucho Val- me tendió su mano y la tome, era como si encajaran a la perfección, sentí miles de maripositas volar en mi estómago, y comenzamos a caminar, platicamos durante todo el rato, de todo lo que paso desde que nos hicimos amigos, de sus antiguas novias, de mis pretendientes (porque le aclare que nunca había tenido novio) y se pasó el tiempo volando -Bueno, creo que aquí está bien para pasar un rato son preocuparnos- mire mi reloj y eran casi las 5 de la tarde ¿Cómo hacia que eso pasara? Bueno, el saco una pequeña manta de la mochila y la tendió sobre el pasto, luego comenzó a sacar varios trates con comida y agua -¿Tienes hambre?- sonreí y asentí, ambos nos sentamos y tome un emparedado de queso, nos quedamos un rato en silencio solo viendo el hermoso paisaje frente a nosotros -Solo un semestre- dije más para mí, pero él me escucho -No quiero graduarme aun Val- dijo mirándome, no respondí porque bueno, no quería hacerlo tampoco, no quería separarme de él, ni de mis amigas -¿Por qué tienes que ir a Harvard?- pregunte y el suspiro, se tomó su tiempo para contestarme, no lo presione -Jaden... el estaba comenzando su primer año en Harvard, mis padres estaba orgullosos de él y cuando él y yo platicábamos, me hablo de lo grandioso que era estar en esa universidad... luego de su accidente yo me prometí ir a terminar lo que el no pudo junto con Theo, él me dijo que si y esa es la razón, quiero estar ahí, siento que debo estar ahí- asentí, cuando me contó lo de su hermano fallecido, entendí por qué no dejaba entrar a alguien fácilmente a su vida y agradecí infinitamente que me haya dejado entrar a mí -Y¿ tu porque quieres ir a Stanford? Puedes ir a Harvard- sonreí ligeramente -Pues, es que ahí está la carrera que yo quiero y además queda cerca de casa, yo realmente no me siento lista para irme lejos y además Poleth ira conmigo- sonrió -Piénsalo Val- recosté mi cabeza sobre su hombro, como muchas veces ya lo había hecho y esa sensación de tranquilidad y seguridad inundo mi cuerpo -Te quiero - me dijo apenas en un susurro, pero sentí mi corazón acelerarse, si, ambos nos habíamos dicho muchas veces que nos queríamos, pero... no dejaba de emocionarme cada vez que él lo hacía -Yo también te quiero Stefan- respondí y nos quedamos así por un buen rato, en eso, mi celular sonó indicando que tenía un mensaje, me separe de él y lo revise, era de mi mama preguntándome si ya íbamos de regreso, le respondí que sí y guarde el teléfono -Creo que deberíamos irnos, está haciéndose tarde- dijo amablemente Stefan, sonreí y asentí, nos levantamos y comenzamos a guardar las cosas, pero yo di un paso en falso y estuve a punto de resbalarme-¡Valerie! ¡Cuidado!- grito y me sostuvo antes de caer de lleno al suelo, pero entonces mi caída paso a segundo plano porque todo desapareció a mi alrededor, Stefan estaba a un par de centímetros de mis labios, podía sentir su aliento, los vellos de mi nuca se erizaron y mi corazón se aceleró a mil -No...No vi...el... la piedra- balbucee, pensé que me besaría, pensé que... -Lo note Val, por suerte no caíste- me soltó y sentí mi corazón romperse... ¿Qué fue eso? -Sí, eso... bueno, regresemos- trate de actuar como si no me hubiese importado, y el no dijo nada tampoco, regresamos en silencio. Una vez en el Stratus, decidí encender yo el autoestéreo, no quería hablar y para mi suerte Love is forever comenzó... así que solo preferí dormir o intentar dormir, solo cerré los ojos, me deje llevar por la música -Val... ya llegamos- me dijo Stefan un rato después, suspire y me estire -Está bien... Muchas gracias por... por el día de hoy, me la pase muy bien- le dije aun dentro del Stratus y él sonrió -No tienes nada que agradecer, eres mi mejor amiga- ¿saben? Hay maneras de destruir un corazón, y una de ellas eran la palabras que Stefan me acababa de decir, así que hice algo para que se diera cuenta de que yo estaba enamorada de él y no tenía el valor para decírselo, me acerque a él y le di un beso en la comisura de sus labios -Ten una linda noche- dicho esto baje del Stratus y camine hacia mi casa, no sabiendo si había hecho bien o no, pero no importaba.

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El lunes por la mañana, Poleth llego con una gran sonrisa en su rostro, Marlenne, Yannel, Axel y yo la miramos sospechosamente - ¿Qué?- pregunto, la seguimos mirando y se rio -No me miren así- luego sin necesidad de preguntar le grito -¡¡Ya soy novia de Harry!!- y todos gritamos con ella de la emoción - ¿Cómo?¿Cuando?- pregunto Axel -Si, cuenta- replico Marlenne, Poleth se acomodó primero en su lugar y luego todos nos sentamos a su alrededor -Bueno, pues el viernes, después de que todos se fueron, él y yo nos quedamos solos y me invito a salir, así que le dije que si obviamente, quedo de pasar por mí a mi casa a medio día y así fue, llevo su Harley roja y ¡dios! Pues ya se imaginaran, aproveche para abrazarlo y ¡olía tan bonito!- la miramos raro -Ok ok ya- se rió de nuevo algo nerviosa -Bueno pues una vez que me subí a la moto, me dijo que él sabía qué hace tiempo yo quería ir al paseo de la fama y ¡me llevo haya! ¡hasta Hollywood!, una vez que llegamos, juro que sentí que me desmayaría cuando de la nada tomo mi mano, no sé de donde saco tanta información de mí, porque primero me llevo directo a la estrella de Shakira y comenzó a tararear la canción de Antología ¡Y solo ustedes sabes que esa es mi favorita!- Sip, nosotros le dimos esa información a Harry, pero nunca nos revelo sus intenciones ¡qué lindo! ¿No creen? Algo sorpresa.... Bueno ella prosiguió -Nos tomamos varias fotos, miren- y nos dio su teléfono, ellos hacían una pareja tan hermosa -Cuando terminamos el recorrido, me llevo a comer, y luego fuimos al cine, vimos la película de Rápidos y Furiosos 7 porque saben que el romance no es lo mío- nos reímos porque sabíamos que Poleth, era más romántica que yo, pero en fin -Y cuando salimos del cine, apenas eran las 5, así que fuimos al parque por un helado, ahí, estuvimos un rato en silencio, mientras comíamos y luego una vez que el termino, se alejó de mí, me espante por un instante, pero vi que fue a comprar una rosa de cristal color morado hermosa y me la dio, al mismo momento en que me abrazo y me susurro a mi oído »Poleth, desde que te conocí, debo decir que me flechaste, no supe cómo ni porque, pero te metiste bajo mi piel, y nunca nadie había hecho eso y me mataba ver que a veces Julián tenía toda tu atención, me moría de celos y lo siento si alguna vez fui grosero contigo, pero el no tenerte a mi lado de la manera en que quería estar contigo, dolía demasiado, ahora, tengo que hacerte una pregunta« se separó de mi lo suficiente para mirarme a los ojos y dijo «Poly... ¿quieres ser mi novia?» en ese momento sentí que... ¡sentí mi corazón detenerse chicos!- un par de lágrimas le cayeron por sus mejillas, pero no de tristeza, ella estaba feliz, realmente feliz y yo me sentía más feliz aun por eso -Las palabras no salieron así que solo lo abrace y cuando sentí sus brazos rodearme dije »Si Harry, si quiero, si quiero ser tu novia« y... me beso- sonrió y se sonrojo al mismo tiempo -¿Y qué tal besa?- pregunte yo burlona y todos reímos -¡Genial Val!- suspiramos -¿Y luego que paso?- pregunto Yannel -Pues ya de ahí, no dijimos mucho, porque, hubo más besos y ¡dios! Se sentía tan necesario... lo amo chicos- en eso el timbre del primer periodo sonó y nos acomodamos porque el profesor de Física llego, pero la felicidad de Poleth era tan contagiosa que... me imagine a Stefan de nuevo, haciendo algo así por mí. Ok, eso no importaba ahora.

En el descanso, ambos hicieron oficial su noviazgo y a oficial me refiero a que tanto como mis amigas como los amigo de Stefan, estaban enterados y ahora los únicos que quedábamos éramos Stefan y yo, porque hasta de Ryan, Alejandra Moore, su novia, lo había ido a visitar.

Pero ¿saben? Si mis amigos eran felices, yo también lo era.

La Última Oportunidad. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora