La Última Oportunidad. ©

21. La primera declaración

(Valerie)

Aunque me dolió en el alma quitarme mi brazalete de Muse, el reacciono y comprendió que Theo no lo había abandonado, y déjenme decirles que temí que Stefan quisiera irse a vivir con él a Washington.

Afortunadamente no fue así.

En el nuevo semestre, todo continuo lo más normal que se pudo, aunque la ausencia de Theo si fue notable.

Cierto día Yannel me aviso que no iría a la escuela y entonces Albert aprovecho y nos dijo -Oigan... necesito su ayuda- estábamos en la cafetería, el descanso hacia cinco minutos que había comenzado y cada quien ya tenía su almuerzo en su bandeja -¿Para qué?- pregunto Poleth, Albert suspiro -Eh... bueno pues por si no lo han notado aun, Yannel me gusta y quiero pedirle que sea mi novia... pero no sé cómo- rasco su cabeza y todas las miradas se dirigieron a el -¿Es en serio Al?-pregunte yo algo sorprendida, el asintió y las chicas y yo intercambiamos miradas, Albert al ver eso dijo -Chicas.... No me digan que tienen novio- me reí y negué - ¡No! Es solo que... ¡Tienes que hacerlo!- le dijo Marlenne y él sonrió -¿No me dirán lo que saben cierto?- pregunto curioso y las tres dijimos "No" al unísono -Está bien, pero entonces ayúdenme a planear bien esto, tiene que ser mañana mismo- así que nos pusimos a pensar: Stefan sugirió una pancarta, Ryan sugirió que fuera en la cafetería frente a todos, Harry dijo que en privado sería mejor, Marlenne e Iker sugirieron que le cantara una canción y yo sugerí un juego de anónimos -¿Un juego de anónimos?- pregunto Albert dudoso y todos me miraron -¿Y cómo es eso Val?- pregunto Ryan y me reí, pfff, chicos -Pues sí, con pistas, que alguien ajeno a nosotros se las entregue en cada cambio de modulo o una por una en el descanso y así... ¿me entienden?- era pésima explicando las cosas, pero todos asintieron -Pues... creo que si te entendí, así que tomare la idea de Val y la de Stefan- Stefan y yo nos miramos de soslayo e Iker tosió diciendo -Que coincidencia- sentí mi color cambiar y vi que igual Stefan se incomodó un poco... ¿ellos sabían algo que yo no? Albert me saco de mis pensamientos -Bueno pues saliendo de la escuela nos vamos a mi casa para que me ayuden todos- en eso el timbre del final del descanso sonó y nos fuimos a nuestros salones.

La tarde en la casa de Albert estuvo llena de pegamento, plumones, diamantina, gises, colores y muchos muchos corazones...

Yannel iba a morir de felicidad.

A la mañana siguiente, vi el Stratus de Stefan y sonreí, al llegar a la explanada, vi que ahí estaba pero esta vez Albert estaba con él, muy nervioso, al verme Stefan sonrió - ¡Qué bueno que llegaste! ¡Ayuda!- me dijo refiriéndose a Albert, sonreí y los salude - ¿No sospecha nada cierto?- pregunto Al -No, es mas no respondí sus llamadas, solo mensajes ayer- ellos sabían que mentir se me daba fatal y se burlaron -Bueno, eso me tranquiliza solo un poquitito... pero... ¿y si me dice que no? ¿Y si no funciona?- empezó a decir cosas negativas y lo tome por los hombros - ¡Albert Fields! ¡Cálmate por dios! ¡Todo saldrá bien, yo lo sé!- puso ojos de cachorro, esos ojos de cachorro con los que Yannel siempre caía -¿Segura?- me pregunto y asentí, lo solté justo en el momento que Yannel llego -Ho... ¡Hola Yann!- tartamudeo y se metió a su salón, sin esperar respuesta de mi amiga, ella entrecerró los ojos y Stefan y yo intercambiamos miradas -Eh... ¿Qué fue eso?- pregunto Yannel -Tenemos un examen para el que no estudio y está nervioso... ya se le pasara, sabes cómo es- respondió Stefan, Yannel asintió y nos despedimos de Stefan para irnos al salón, se puso algo seria -Yann ¿Qué pasa?- pregunte y ella negó -No, nada... estoy loca-fruncí el ceño -¿Por qué lo dices?- se dejó caer en su butaca y suspiro largo y pesadamente -¿No notaste que Albert me evito? Llegue y se metió a su salón... falto un día y... me doy cuenta que todo me lo imagine- me mordí la lengua para evitar reírme, pero fue inútil - ¿Qué es tan gracioso? Claro como Stefan y tu si se corresponden...- mi risa se detuvo en seco... eso no era verdad -Es que... no Yann, él te quiere es más te adora, yo lo sé, no estás loca y con tu otro comentario, ni al caso he- sonrió y luego llegaron las chicas, justo atrás de Poleth, entro un chico del equipo de básquet de la escuela, lo había visto un par de veces con los chicos y fue directo con Yannel -¿Yannel Green?- pregunto y ella volteo -Soy yo ¿Por qué?- le entrego un sobre azul -Te lo mandan- Yannel abrió mucho los ojos, le dio las gracias al chico y se fue, mi amiga abrió el sobre -¿Qué es?- pregunto Poleth, Yannel saco la tarjeta que decía:

Tengo tantas cosas que decirte a la cara y otras tantas al oído.

Pista a pista al final del día sabrás quien soy

-♥

Yannel cubrió su boca con la mano y sonrió -¿Y esto que... quién es?- nos pasó la tarjeta decorada con gises y diamantina y la examinamos, como si no supiéramos nada -Uuy Yann, tienes un admirador- dijo Marianne, Yannel se sonrojo -¡Este día será... misterioso Yann!- grito Poleth -¿Quién crees que sea?- pregunte y ella se encogió de hombros, su lema de ella siempre era "solo déjate llevar" y esta vez creo que lo aplicaría, y más valía que lo hiciera -No lo sé Val, pero al final del día sabré-nos reímos y guardo la nota, porque la profesora de Lectura llego, en el cambio de modulo le llego la segunda nota, esta vez con una chica que no conocí:

Conoces a miles de personas y no causan ningún efecto en ti y conoces a una sola persona y te cambia la vida...

Una nota menos hermosa

-♥

En total eran 7 notas, faltaban 5 horas aun... y Yannel sonreía con cada una:

Eres ese instante que dura toda una eternidad en mi alma.

¿Una idea ya tienes de quién soy?

-♥

Llegue a imaginarme a Stefan haciendo eso por mí... pero me concentre en Yannel y su felicidad. La hora del descanso llego y nos reunimos como siempre, Albert estaba tranquilo, o aparento estarlo, Stefan me guiño un ojo al verme y sonreí, en eso otra chica llego a darle la cuarta nota a Yannel:

Te dedico mi silencio, porque es cuando más te estoy pensando...

Solo tres horas más... J

-♥

Todos le hicieron burla a Yannel, incluyendo Albert, no sé cómo podía disimularlo tan bien... O mejor dicho como todos podíamos ocultarlo tan bien, eso era divertido. Más tarde llego otra:

Comprendí lo que es enamorarse... es tener solo una cosa en la cabeza... a ti

-♥

-Llegue a pensar que era Albert, Val- me dijo en un tono algo triste y temí que no quisiera seguir el juego -¿Quien dice que no puede serlo?- dije metiendo incertidumbre, ella mordió su labio -¿Su actitud en el descanso quizá?- dijo como si no lo hubiera notado -Averigüemos quien es ¿sí?- suspiro -Está bien... pero... ¿me compraras un helado en la salida para mi corazón roto?- me enterneció su mirada y la abrace -Está bien Yann- y la penúltima nota llego:

Me volví coleccionista después que te conocí. Mi más grande colección son... tus sonrisas

Una hora más y podre verte

-♥

La clase comenzó y Poleth, Marlenne y yo solo esperábamos que el timbre sonara para que por fin la última nota llegara y Yannel se sorprendiera...

Yo no quiero contigo un "para siempre" de unos meses, yo quiero un "poco a poco", pero que nunca acabe.

Te veo en la explanada de la escuela...

-♥

Una sonrisa se extendió por su rostro y saque la mascada roja que Albert me había dado -Yann, espera- la sentamos en la butaca y le vendamos los ojos - ¿Ustedes saben quién es? - nos reímos -No nena, solo seguimos instrucciones- y fuimos a la explanada, cuando llegamos Ryan y Harry tenían la pancarta que hicimos en papel pellón con gises, fomi, diamantina y muchos corazones, en lo alto y Stefan e Iker tenían un oso y un ramo de rosas rojas, Albert estaba en medio con una sola roja, cuando nos dio la señal le pregunte a Yannel -¿Estas lista?- asintió con una risa nerviosa y desate la mascada, al ver todo, sonrió, Albert se acercó a ella y tomo sus manos -Yannel, desde que te conocí, creí que eras una chica divina, una chica extraordinaria y mientras más te conocía, más te quería conmigo, más difícil era el no poder estar cerca de ti, sentir tus labios, abrazarte... Yannel... ¿quieres ser mi novia?- Yannel respiraba muy rápido, y no hablo, el semblante de Albert cambio, pero en eso, Yannel se abalanzo sobre él y grito - ¡Si quiero!- y todos sonreímos, Albert le dio un par de vueltas y cuando la dejo en el piso de nuevo y la beso.

Eso fue perfecto.