(Valerie)
Nunca creí que ese sería el gran cambio en mi vida; dos chicos lindos me hablaron y el que más me gusto, me dijo que seriamos amigos, su nombre era Stefan Petterson.
Su amigo Theodore Lowell, nos había presentado, y cuando me pregunto si lo vería en la salida, mi corazón se detuvo. Obviamente accedí y espere la salida ansiosa, Theo, era muy amable conmigo y en la salida me dijo -Así que Val ¿vas conmigo por Stefan?- sonrió y asentí, el salón de Stefan era el de a lado y esperamos a que salieran todos los compañeros y luego salimos, nos encontramos a medio pasillo con Stefan y él sonrió al vernos -Hola de nuevo- dijo -Hola- respondimos Theo y yo, seguimos caminando y bajamos las escaleras en silencio, salimos de la escuela y, me sentí incomoda porque, ellos se dirigían al estacionamiento y bueno, yo tenía que ir a la estación de autobús, carraspee y ellos voltearon -Bueno, chicos, me tengo que ir... tengan una linda tarde- sonreí, y sentí que mi color cambiaba, vi que Theo le dio un codazo a Stefan y este reacciono -Eh, Val, espera... podemos irte a dejar a tu casa- dijo Stefan, me sorprendí y no sabía que responder -Umm... yo... no creo ¿ustedes de donde son?- Theo hablo -Somos de Anaheim ¿y tú?- chasquee mi lengua -Yo soy de San Diego, lado opuesto y mas cerca- sonreí, ellos intercambiaron miradas -Además de que son unos extraños aun para mí, gracias aun así chicos- dicho esto me di la vuelta y comencé a caminar, saque el IPod de mi mochila y lo encendí, Madness se reprodujo de nuevo, porque cuando lo apague en esa canción se quedó, como tenía ambos audífonos puestos, no escuche que Stefan llego a mi lado, hasta que toco mi hombro, me quite los audífonos -¿Puedo acompañarte a tu estación?- sonreí -Ehh... Claro... pensé que ya se habían ido- dije y comenzamos a caminar -No... no podía dejar nuestra platica a medias- lo mire y ¡dios! Tenía unos ojos hermosos, unos ojos color... avellana -Tienes razón, ¿en que nos quedamos?- saco su celular y comenzó a buscar algo, luego la misma canción que puse en el IPod, comenzó a sonar... Madness -En que esta, es nuestra canción favorita- me reí -Oh si ¿Por qué es tu canción favorita?- pregunte y el suspiro -Pues, no lo sé, quizá porque mi vida es una locura- dijo -Y ¿a ti porque te gusta?- fruncí los labios -Por lo que dice la letra, nunca he encontrado el amor, pero creo que cuando lo encuentre... mi vida dará un giro de 180 grados y será una locura- sonrió, la canción siguió y ya iba a pasar mi parte favorita, así que comencé a tararear el puente y cante la frase que me gusta -I Need to you're love- él se quedó mirándome y yo me apene -Lindo- dijo, me reí nerviosamente -Lo siento, no pude evitar hacerlo- seguimos caminando un rato en silencio y luego el pregunto -¿Y qué te gusta hacer?- esa pregunta era facilísima -Mi pasión es leer, escribo un poco y escucho música casi todo el tiempo ¿y a ti?- lo pensó -Yo... me la paso la mayor parte del tiempo en la casa de Theo jugando videojuegos- se sonrojo -Yo no sé jugar- dije enseguida -Puedo enseñarte si gustas- respondió rápidamente, me reí -Aceptare si tu lees un libro que te recomiende- un "mmm" salió de sus labios -Trato- respondió, llegamos a la estación, y el autobús venia ya -Está bien, mañana nos pondremos de acuerdo, porque ya viene mi autobús- me encogí de hombros, el suspiro -Perfecto... me agrado estar contigo- el autobús se acercaba y él lo noto, entonces, se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla, haciendo que me sonrojara por la sorpresa -Te veo mañana Val- asentí -Linda tarde Stefan, gracias por acompañarme- respondí y me subí al autobús... una sensación hermosa inundo mi cuerpo y estuve feliz toda la tarde.
Cuando mi mama llego de trabajar, nos llamó a comer a mi hermano Joe y a mí, y platicamos, no pude evitar sacar lo de Stefan a conversación y se alegraron conmigo, pero dije que solo sería mi amigo, no sabía exactamente porque había pasado todo eso, y era muy pronto para decir que Stefan me gustaba de verdad, si, era guapo, mucho, su lindo rostro, sus ojos color avellana que me miraron como nunca nadie más lo había hecho su hermoso cabello negro, su estatura perfecta para mi... Ok... era muy pronto para eso.
Al día siguiente, me desperté, me di una ducha y me prepare para irme a la escuela, esta vez recogí mi cabello en una cola de caballo, me puse unos jeans deslavados y un top negro estampado con el número 96, mi sudadera favorita con capucha negra y unos botines con estoperoles, me maquille un poco y baje, como mi hermano y yo entrabamos a la misma hora, nos fuimos juntos, me dejo en la estación y el siguió su camino, cuando llegue a la prepa, subí las escaleras y vi que Stefan y Theo estaban afuera de los salones platicando, como si hubiera sentido mi presencia, Stefan volteo y me miro, sonrió y le devolví la sonrisa, camine hacia ellos y me saludaron -Que linda te ves Val- me dijo Theo me reí -¿Gracias?- fui a dejar mi mochila al salón y me quede ahí, sentí un cosquilleo en mi estómago al ver que Stefan y Theo iban a entrar al salón y se intensifico cuando Stefan se sentó a mi lado -Ya vine a molestarte- me dijo, le sonreí -Ya lo creo- conteste y entrecerró los ojos -Eres mala- solté una carcajada -Es broma Stefan- resoplo -Lo sabía Val- entonces metió la mano en la bolsa de su chaqueta y saco dos pulseras, una rosa y una azul, con el logotipo de Muse -Ayer pase por una tienda, y vi estos brazaletes y me dije a mi mismo "tienes que comprarlos"- me miro -Y también pensé en que tu debías tener uno- tomo mi muñeca y subió la manga de mi sudadera, colocándome la pulsera rosa, hizo un nudo, demorándose un poco y al terminar sonrió -¿Te gusta?- pregunto, asentí -Me encanta... muchas gracias- suspiro y me dijo -No tienes que agradecer, es ley que los Musers nos hagamos notar, ayúdame a colocarme el mío- y eso hice, repetí el procedimiento que el hizo conmigo, al tocar su piel sentí una corriente recorrer mi cuerpo entero... algo nuevo para mí.
Y eso fue como si selláramos un nuestra amistad. O así lo sentí yo.
Desde ese día, aunque nos tocó en grupos diferentes después del curso (bueno no tanto, yo estaría en el salón 103 y el y Theo en el 104) nos volvimos inseparables, obviamente, yo conocí a cuatro chicos Yannel, Poleth, Marlenne y Axel y ellos a cuatro chicos más Albert, Ryan, Iker y Harry, con los cuales, en el descanso convivíamos, todos éramos amigos.
Algo que nunca imagine.
Todo estaba perfecto.
Lo único malo, era que yo me había enamorado de mi mejor amigo.
Estaba enamorada de Stefan.
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La Última Oportunidad. ©
RomanceValerie Fuller es una chica que sabe cómo desperdiciar oportunidades, demasiado conformista con la vida. Hasta que el chico de ojos bonitos entra a su vida. Stefan Petterson es un chico introvertido el cual lleva una herida demasiado grande en su...