No imagine que esto fuera a causar más daño del que ya había.
Estuve con Raymond dos meses, y no... yo no era feliz.
Y pensé en hacer lo correcto: Terminar la relación.
Si, ya había cometido el error de decirle que lo amaba, pero ¿podían culparme? Él sabía que era mi primer novio, por ende, el primer chico que me trato con cariño y palabras bonitas, yo no sabía nada sobre el amor... pero lo que Raymond me daba, no se sentía así.
Inmediatamente después de terminar con él, George, se acercó a hablarme, como antes, de esa manera especial y... me sentí feliz por un momento. Hasta que Susan me dijo lo que Judith, la chica más perra de nuestro grupo, andaba diciendo de mí: Que yo era una zorra que andaba con los dos ¡por dios! No andaba con los dos, ¡ella es la que andaba de resbalosa con ambos!
Yo era la mala del cuento ahora...
¡Ya no soportaba esto! ¡Y aún faltaban 3 meses para terminar la secundaria!
En la salida, las chicas y yo nos fuimos y nos topamos de frente con Yessica y Gabriel, su amigo -Valerie ¿Por qué lo hiciste?- me dijo, no tenía ganas de nada, además, todo esto había comenzado por su culpa, así que le di donde más le dolía -¿No fue lo mismo que tu hiciste con George?- las chicas se rieron por lo bajo y seguí caminando, dejándola con la palabra en la boca, sabía que la tendría en mi casa más tarde.
Yessica me había contado toda la historia que tuvo con George, o bueno, mejor dicho su versión de los hechos; supuestamente, George no le gustaba al principio y solo le dio el sí, para ver si Josh, un amigo de George, que era el que a ella le gustaba, le hacía caso (prácticamente lo mismo que hice yo) pero, pues el tiro le salió por la culata porque, ni Josh la fumo, y termino obsesionándose con George. De verdad, ella estaba obsesionada.
Cuando supo de la existencia de Julia, dijo que la mataría. Y cuando se enteró que Judith le tiraba la onda, comenzó a decir que la mandaría a golpear.
Y la amenaza que según ella no fue amenaza que me hizo a mí... ¿no era eso una obsesión? ¡Y lo chantajeaba! Le decía que si él se alejaba de ella, se mataría.
Cuando las chicas se fueron, entré rápido a mi casa y me eche a llorar, de frustración, desesperación ¡después de casi un mes si llorar! En eso, el timbre sonó y no fue necesario abrir la puerta para saber de quien se trataba: Yessica.
- ¿Cómo pudiste decirme eso frente a tus amiguitas?¿Qué te pasa?- su cara estaba roja del coraje, limpie mis lágrimas con la manga de mi suéter y respondí -Pues es la verdad y lo sabes- cerro su puño y por un momento, pensé que de verdad me golpearía, pero no lo hizo -Raymond te ama de verdad... no debiste terminar con el Valerie... te arrepentirás de eso, veme a mí-su voz se quebró un poco -Solo quería decirte eso, y gracias por humillarme frente a tus amigas- una lagrima corrió por su mejilla y eso fue lo que hizo que mi corazón se doblegara -Yess... Yess, ¡lo siento! Yo no estaba bien hace rato, no estoy bien ahora, no estaré bien en un tiempo... esto es un infierno- ella negó y dijo - Con un "lo siento" no reparas el daño Valerie- se dio la vuelta y se fue, dejándome como la mala de nuevo... ¿de verdad era yo la mala?
Sus palabras me llegaron tanto, que hice lo más estúpido que pude haber hecho (si es que eso se podía): Le pedí a Raymond una segunda oportunidad... mejor dicho, suplique por ella casi casi. ¿A que no era una estúpida?
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La Última Oportunidad. ©
Roman d'amourValerie Fuller es una chica que sabe cómo desperdiciar oportunidades, demasiado conformista con la vida. Hasta que el chico de ojos bonitos entra a su vida. Stefan Petterson es un chico introvertido el cual lleva una herida demasiado grande en su...