(Valerie)
El día que los chicos nos invitaron al baile, fuimos a comprar los vestidos de graduación, después de que Stefan me dejara en mi casa claro. Fuimos a la tienda favorita de Yannel y la primera en elegir fue ella, escogió un vestido negro con escote de corazón sin tirantes y falda en capas y llegaba a media pierna, era sencillo pero le quedaba divino y como el vestido tenía detalles en dorado, sus zapatillas fueron de ese color, luego Marlenne salió del probador con un vestido blanco, con escote de corazón y una pequeña abertura que iniciaba de la cintura hasta el escote y con los tirantes de encaje, la falda era lisa y a media pierna, se veía fabulosa, y eligió una zapatillas blancas con punta abierta, la siguiente fue Poleth, ella eligió un vestido rosa pastel con escote igual en corazón y sin tirantes, tenía una banda gris debajo del busto, era un vestido largo y eligió unas zapatillas grises cerradas, ella irradiaba algo... no sabía que pero algo en ella había cambiado, se veía hermosa. Y por último yo, eligió un vestido color azul rey, tenía escote de corazón y un solo tirante de lado derecho, el tirante estaba como en forma de flores pegadas, en la cintura tenía una banda delgada de pedrería plateada y la falda llegaba arriba de la rodilla, tome unas zapatillas negras cerradas y bueno... me sentí bonita, ese era mi vestido.
Al día siguiente, cuando Stefan me fue a dejar a mi casa, menciono que había notado últimamente extraña a Poleth y sí, yo igual lo había notado pero no habíamos tenido la oportunidad de hablar, y como si la hubiéramos llamado con la mente, más tarde ella apareció en la puerta de mi casa, tenía los ojos irritados y la lleve a mi habitación -Poleth... ¿Qué ocurre?- se sentó en mi cama y agacho su cara -Estoy embarazada- dijo apenas en un susurro, creí haber escuchado mal -¿Qué?- pregunte, eso era... increíble -Emmanuel y yo seremos padres- no supe que contestarle, me quede callada un rato -¿Cuánto tiempo tienes?-dije -Al parecer 10 semanas... Val, me casare con el- ¡dios! Estos dos.... ¿casarse? - ¡Poleth! ¡Eso es precipitado!- sentir que mis manos se congelaban -¿Y la universidad?¿Tus padres ya lo saben?- negó con la cabeza -No no lo saben, pero se los diré mañana y creo que esperare un año para la universidad Val- no podía creer lo que estaba escuchando, y bueno, ya no había mucho por hacer, ahora lo que importaba era que ella se cuidara porque llevaba una vida en su vientre ahora, y yo tenía que apoyarla así como ella siempre me apoyo a mi -Poleth... no sé qué decirte ahora, pero sabes que cuentas conmigo aunque tu novio no sea de mi total confianza, mientras te cuide y ame a ese bebe, estaré conforme- y la abrace y me conto como pasaron las cosas, las chicas no sabían pero les diría, más tarde se fue y yo seguí en shock.
•••
Los días se pasaron volando y ya estábamos a un día de la graduación, no habíamos tenido clases así que Stefan y yo pasamos la mañana juntos fuimos a la playa pero aun pensaba en Poleth, me dolía saber que no iría conmigo a la universidad, el día que les dijo a las chicas sobre su embarazo, todas nos pusimos sentimentales -¿Qué pasa Val?- pregunto Stefan y yo suspire -Mañana a estas horas, estaremos graduándonos- estábamos sentados en la arena y me acerco a el -Que rápido se pasó el tiempo ¿no crees?- asentí -Si... y las cosas están cambiando igual- frunció el ceño -¿A que te refieres?- lo mire -Recuerdas que... notaste rara Poleth- asintió -Pues seré tía- abrió mucho los ojos -¿Qué? Poleth... ¡dios!- sentí un nudo en mi garganta formarse y me acosté en la arena, cubriendo mi cara con ambas manos, pero eso no detuvo las lágrimas -No ira a la universidad un año y quizá se valla a México con Emmanuel- sentí que él se movió y luego me quito mis manos de mi cara -No llores... Val, todo pasa por una razón- sorbí mi nariz -Es que duele, nuestras promesas... me alegro porque ella está feliz, pero...- suspiro -Se lo que sientes cariño, pero, ese es su destino, dios le envió un angelito, quizá si, fue algo pronto pero una bendición para ella y Emmanuel- limpio mis lágrimas -Además, no estarás sola en Stanford ya que tu adorable novio, estará contigo- sonreí y lo jale para besarlo -Es verdad... mi adorable novio estará a mi lado- estuvimos otro rato en la playa hasta que las chicas me llamaron por teléfono para ver los detalles para el gran día.
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La Última Oportunidad. ©
RomanceValerie Fuller es una chica que sabe cómo desperdiciar oportunidades, demasiado conformista con la vida. Hasta que el chico de ojos bonitos entra a su vida. Stefan Petterson es un chico introvertido el cual lleva una herida demasiado grande en su...