Succubus |Rhea Ripley|

I

Rhea salía victoriosa del ring, con una sonrisa burlesca ante Asuka, quien se encontraba en la lona lamentando su derrota, Rhea sostuvo aquél cinturón de color blanco, sintiéndose orgullosa de su logro más grande hasta el momento.

— ¡Felicidades Rhea! —Liv, eufórica y alegre se lanzó a sus brazos, a pesar de que en el storyline estaban más que peleadas, en la vida real eran grandes amigas.

La pelinegra carcajeó mientras abrazaba de regreso a la rubia —Gracias Liv —A lo lejos divisó a su compañero y mejor amigo, Finn Bálor, hablando con una morena con un gran tatuaje en su brazo — ¿Y ella quien es? —Tanto Dominik como Liv voltearon a ver adonde la castaña con mechones rubios estaba mirando, estos dos se miraron haciendo una mueca para finalmente mirar a Rhea.

—No sé, pero tiene buen rato hablando con Finn —Comentó Dominik, para segundos después la rubia comentara: —Y la verdad parecen todo menos amigos.

Y Liv no mentía, Finn tenía una cara de pocos amigos mientras que su acompañante solo sonreía fanfarrona, como si disfrutara de la molestia de aquel chico, Rhea la miraba intrigada, causando que a los pocos segundos, aquella chica se girase al sentir la mirada de Rhea sobre ella, le sonrió moviendo la mano ligeramente, y por ese simple gesto algo dentro de Rhea se revolcó, no sabía el porqué sus manos comenzaron a sudar.

El de ojos verdes miró a Rhea cortamente para luego mirar a la morena, tomándola de la cintura y llevándosela consigo lejos de allí —Okey... Eso fue raro —Comentó mientras se estiraba y retomaba su camino hacia su camerino, siendo seguida de sus dos acompañantes quienes entablaron una conversación rápidamente.

—Demasiado —Concluyó la rubia mientras Dominik permanecía en silencio.

Los minutos pasaron y para cuando el irlandes hizo su aparición, Rhea estaba cambiada y sin su maquillaje, mientras que Liv se había ido a combatir y Dominik se fue con su padre para pasar algo de tiempo con él —Hey, Finn —Este se volteó para ver a la pelinegra acercándose a él.

—Rhea, escuché que ganaste la pelea, ¡felicidades! —Este la abrazó con cariño mientras palmeaba su espalda.

—Muchas gracias —Sonrió mientras se separaban —Pero la verdad quería hacerte una pregunta —Fergal asintió con una sonrisa poniendo ambas manos en su cadera.

— ¿Para qué soy bueno? —Mantuvo su sonrisa esperando a lo que ella tuviera que preguntarle, aunque poco duró cuando la escuchó cuestionarle: — ¿Quien era la chica de antes? —Permaneció en silencio mientras mordía su labio inferior.

—Era una amiga, nada importante —Respondió cortante, como si no quisiera hablar del tema.

La chica solo pudo asentir no muy convencida de la respuesta de Fergal, quien rápidamente buscó otro tema de conversación — ¿Tienes algo planeado esta noche?, Damián dijo para salir a festejar en un bar no muy lejos del hotel —Rhea, quien luego de pensarlo por un instante, finalmente asintió aceptando su propuesta.

Una vez el magno evento finalizó, los cuatro se fueron hacia el bar que Damian había comentado, no pensaban quedarse hasta tarde pues tenían un vuelo mañana a primera hora y no quería estar cansada.

La música a todo volumen se escuchaba a las afueras del sitio —Damián esto no es un bar, es una discoteca —Comentó Fergal burlón ante la confusión de su amigo.

—Que raro, me habían dicho que esto era un bar —Dominik y Demi rieron —Bueno, ya que estamos acá entremos, no por nada pagué el taxi —Dijo resignado mientras se adentraba al supuesto bar, siendo seguido de sus amigos quienes entraron después.

Y tal como Fergal comentó, era una discoteca, y muy en el fondo detrás de toda la gente, se podía ver una barra junto con tres baristas, los cuatro fueron a la barra decididos a tomar unos cuantos tragos para irse temprano. sin embargo, Demi sentía una mirada fija en ella, y a pesar de buscar por todos lados con la mirada, no encontraba lo que buscaba, todos se encontraban bailando y tomando.