XXI

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Demi sonreía contenta ante el permiso concedido de Stephanie, no solo había logrado obtener unos días de vacaciones para visitar a su familia en Australia, sino que también había convencido a Stephanie de que Vayne tuviera esos mismos días libres, le costó bastante hacerlo pero la McMahon terminó por ceder ante los argumentos que la australiana había preparado con antelación y se había estudiado como si de un examen final se tratase, solo falta ir a decirle a su novia aquella buena noticia que la tenía tan emocionada.

Buscó a Vayne por toda la arena, sosteniendo su titulo en su hombro presumiendo lo brillante y bien que se le veía aquel titulo, Smackdown había comenzado y se le hacía raro no toparse con Vayne, en teoría no tendría porqué estar maquillando a Liv o Charlotte -incluso esta última estaba en el ring-, simplemente se le hacía extraño haberse topado con las mencionadas y no con aquella maquilladora de mirada seductora.
Estuvo por darse por vencida e ir a su camerino para repasar el guión de esa noche hasta que reconoció aquella suave y dulce risa a unos pasos de distancia, que para su sorpresa estaba acompañada de su mejor amigo, Damián Priest quien estaba bastante cerca de su pareja -más de lo que le gustaría admitir- y en un sitio muy poco transcurrido por los miembros del staff y luchadores, por lo que manteniendo su sonrisa alegre decidió acercarse al dúo que parecían estar pasando un buen momento a solas.

—... Me parece buena idea —Vayne sonrió coqueta, se giró al sentir los pasos de alguien acercarse, la imponente figura de la australiana se acercaba con una sonrisa, podía sentir como esta a pesar de estar alegre en el fondo sentía celos, celos que le encantaba provocarle — ¡Hola Rhea! —La saludó con una sonrisa, Damián no tardó en imitar aquella acción, saludando a su amiga con cariño.

—Hola... ¿Cómo estas Damián?, no te vi la semana pasada —Miró a ambos con una sonrisa, posicionándose a un lado de la súcubo quien sonreía disfrutando de los celos de la australiana.

—Todo bien, de hecho me dieron el día libre al no tener nada para mí esa noche —Se encogió de hombros restándole importancia y luciendo despreocupado -aunque en el fondo le importaba bastante- —Las dejo para que hablen, mi combate es el próximo —Se despidió sintiendo la penetrante mirada grisácea de la australiana -Nos vemos más tarde Vayne —Le guiñó el ojo y se retiró finalmente, dejando a una celosa Rhea con el ceño fruncido.

— ¿Saldrás con Damián? —Preguntó inmediatamente el puertorriqueño estuvo lo suficientemente lejos como para que no la escuchara.

—Sí, ¿por qué la pregunta? —Preguntó fingiendo inocencia y mirándola con ojos de perro bajo la lluvia.

Rhea suspiró con pesadez tratando de calmarse, no quería arruinar la buena noticia que tendría para la próxima semana —No, por nada... —La tomó de la cintura y sonrió ahora más calmada —Te tengo buenas noticias —Cambió de tema comenzando a caminar a otro sitio.

— ¿Y se puede saber cuáles son? —Preguntó mirándola con una sonrisa.

—Me dieron unos días libres para ir a Australia —Comentó alegre junto a una gran sonrisa.

Vayne recordó las intenciones de esos días, y si bien le agradaba dejar de jugar al escondite con Rhea, por otra parte le causaba fastidio la idea de tener que conocer a su familia y fingir ser una más de ellos, le incomodaba al haber perdido el privilegio de tener una familia a tan temprana edad — ¡Que bien!, ¿y cuál es la otra? —Preguntó con una falsa alegría, deseando que no la hayan dejado ir.

Se le había olvidado hablar primero con Stephanie para evitarlo —Que te dejaron los mismos días libres para que vayamos juntas —Vayne sonrió abrazando por la cintura a Rhea mientras seguían su camino, captando la atención de algunos que estaban por ahí.

Succubus |Rhea Ripley|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora