Power Rangers : Fuerza del Horóscopo

28 - El día de la mala suerte

Varios sombras de aspecto realmente atemorizante, se encontraban alrededor de Daerys listos para atacarla. La reina del clan sombra estaba con los ojos vendados.

- Es el momento. - dijo Sazka. - Sombras, ¡Ataquen!

Escuchada la orden,las criaturas de aspecto oscuro empezaron a atacar a Daerys, pero ésta esquivaba muy fácilmente sus ataques aunque no pudiera ver nada.

Al sentir como un sombra se le aproximaba por detrás, con una velocidad increíble la reina formó varias esferas de energía oscura con sus manos y las aventó contra su pobre súbdito que desapareció en el acto de forma instantánea, cosa que asusto a los demás sombras e incluso a los generales.

- ¡NADIE DIJO QUE SE DETUVIERAN! - gritó Daerys.

Los sombras volvieron a abalanzarse sobre ella pero fue completamente inútil, la fuerza de la reina era totalmente admirable.

- Creo que es suficiente, ¡Sombras! ¡Retírense! - ordenó Sazka y los pocos sombras que quedaban en pie desaparecieron en el acto.

- Es increíble reina nuestra. - habló Exion. - con esa fuerza incluso me animaría a decir que ya esta en condiciones para vencer a los rangers por su propia cuenta.

- Es verdad. - afirmó Xuty.

- Jeh, no sean idiotas. - dijo Daerys abandonando su posición de pelea. - Si, mi fuerza no está bajando e inclusive sube, pero aun no es suficiente para acabar con los rangers...ellos siempre atacan en grupo y tienen muy buenas ideas, sin dejar de lado sus fuerzas y habilidades. - la reina se sentó en su trono. - lo mejor será que siga perfeccionando más y mas mi poder, no falta demasiado para lograrlo.

- ¿Que sugiere entonces? - preguntó Sazka.

- Podrían invoncar a un nuevo sombra. - dijo Daerys. - quien sabe, tal vez está vez si logremos conseguir algo.

- Creo que ya se a quien podríamos invocar. - sonrió Sazcka.

- Háganlo, yo mientras tanto me divertiré un poco con mi nuevo saco de boxeo. - sonrió Daerys refiriéndose al cuerpo sin vida de Reyis que colgaba de unos ganchos en su habitación.

(-)

- Es genial que también se unan a la causa. - sonrió Jonathan poniendo alimento de perro en tazón que había en la vereda de la calle.

- Es muy tierno ayudar a los perritos sin hogar. - dijo Laura haciendo la misma acción.

- ¿Entonces esto es lo que haces un sábado a la tarde? - preguntó Brian.

- Supongo que es mejor que quedarse en casa quejándose de la vida ¿Verdad? - rió el muchacho de tez morena.

- Para mi ya cualquier cosa es mejor que haber sido un ermitaño toda mi vida, ahora soy un hombre de acción que colabora con la comunidad. - dijo orgulloso Conan colocando agua en otro tazón.

Un momento después varios perros que vivían en la calle se acercaron con alegría a comer de esos tazones que colocaron entre todos.

- Tengo que admitir que se siente mucha satisfacción al ver esto. - sonrió Brian.

- Al fin empezas a sentir lo mismo que yo, por eso lo hago. - respondió Jonathan. - pues bien, ya que estamos por aquí... No se me ocurre nada.

- Tienes suerte de conocerme. - dijo Laura poniendo una mano en el hombro del ranger de Piscis. - siempre tengo miles de ideas de que se puede hacer un sábado a la tarde.