Vanessa
Ya estoy lista.
Me puse un vestido de tirantes azul, y unas sandalias de tacón, mi pelo lo ando en una coleta alta.
Veo mi reflejo en el espejo y suspiró.
Cuando era más pequeña me sentía algo insegura con mi apariencia pero ahora me siento bien con la imagen que veo en el espejo.
El tenis y el ballet han hecho que mi cuerpo tenga buena figura.
-¿A dónde vas tan arreglada? -me pregunta mi madre en el marco de la puerta de mi habitación.
-Tengo una cita.
A ella le brillan los ojos de alegría.
-¿Con Thiago? -pregunta emocionada.
Le pongo mala cara.
-No.
Se le va el interés.
-Ah. ¿ Y entonces con quién?
-Con Erik.
-Mhm.
Es lo único que responde y yo pongo los ojos en blanco.
No entiendo porque la madre de Thiago y la mía tratan de que nosotros estemos juntos. Qué acaso no entienden que nos odiamos y nunca nos llevaremos bien.
-Pues cuídate y no regreses muy Tarde.
-Si.
Escuchamos la bocina de un auto, que seguro es Erik. Bajamos al primer piso y abro la puerta mi madre al verlo hace Disimuladamente una mueca de asco.
No pues que madura madre.
-Buenas tardes señora Brown.
-Buenas tardes Jefferson quiero que traigas a mi hija temprano no me fío de ti.
Abro mucho los ojos.
-Mamá -protesto.
Ella se encoje de hombros -¿Qué? Soy sincera.
Erik se ríe.
-No se preocupe señora Brown traeré a su hija temprano.
Ella le da una mirada desconfiada.
-Más te vale.
Nos despedimos de ella y subimos al auto los primeros minutos son silenciosos pero no puedo aguantar más sin preguntar a donde me lleva.
-¿A dónde vamos? -le pregunto al tiempo que volteo a verlo.
Él me da una mirada rápida y me sonríe.
-Primero iremos a comprar un helado y después iremos a otro lugar.
-Ah.
Otra vez un silencio incómodo.
Llegamos a la heladería y él entra primero yo iba a entrar al mismo tiempo pero la puerta se cerró de golpe, así que tuve que volver a abrirla.
¿Ni siquiera abrir una puerta puede hacer este hombre?
De todas formas yo puedo abrirla sola pero tampoco era para que me la tirará en la cara.
-Lo siento Vanessa se me fue la puerta -me dice apenas llegó a la par suya en la barra de pedidos.
Me da una mirada apenada.
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Su insoportable Manera De Ser
Подростковая литератураVanesa Brown no cree en que del odio puede surgir amor. Pero cuando Thiago Vincent su peor enemigo regresa, severa en muchos problemas y comenzara a sentir algo por el aunque se niegue a aceptarlo. Thiago Vincent también comenzara a sentir algo por...