Vanessa
Hoy por fin es sábado y habrá una fiesta en casa de Mónica. Yo no iba a ir pero cómo todos mis amigos van no me quería quedar sola y aburrida en la casa.
Mi madre se fue a un viaje a Miami, y mi padre no ha vuelto de su viaje a Londres.
Como los dos son empresarios viajan mucho. Pero bueno, ahora me estoy haciendo un maquillaje de noche. llevó un vestido escote corazón azul marino que la falda es algo vaporosa, unos tacos negros y el cabello suelto.
El maquillaje que me hice resaltan mis ojos verdes.
Antes de irme arreglo mi habitación no me gusta verla desordenada.
Salgo al frente de la casa y veo que ahí viene Axel en su auto color negro.
Me subo en el asiento del copiloto y me pongo el cinturón de seguridad.
—Creí que no ibas a ir a la fiesta.
Es lo primero que dice cuando subo.
—Hola, a ti también —le contestó.
—Nos vez a cada rato que ya no necesitamos saludarnos.
—Bueno eso es cierto—le doy la razón—Ya nos tenemos cansados unos con otros.
Los dos nos ponemos a reír.
Al llegar a la fiesta.
Toda la casa está repleta de gente algunos chicos de la preparatoria y otros que no tienen nada que ver.
Mónica nos recibe con una gran sonrisa, bueno en realidad se la da a Axel, a mí me da una mueca de disgusto.
—Creí que la tonta tenista, no iba a venir.—comenta con burla.
—Y yo creí que tus padres ya se habían aburrido de ti y te iban a mandar a un internado militar.
A ella se le borra la sonrisa. Y ahora me mira desafiante, como si me quisiera agarrar de los pelos.
Bueno yo no me dejo.
—Con permiso Mónica—Habla Axel. Ella se aparta y nos deja pasar.
—¡Que te diviertas querido!—Le grita ella.
—La detesto—le digo a Axel, cuando ya estamos algo alejados de la rubia.
—Solo ignorala—me aconseja.
Me agarró del brazo de Axel, para no perderme, mientras veo a mi alrededor algunos están bailando, otros bebiendo, jugando, otros comiéndose la boca en una esquina de la casa.
Nos dirigimos a la cocina donde hay muchas bebidas.
—¿Quieres algo de beber?
—Agua.
Axel agarra un vaso con Vodka y yo una botella de agua.
—Llámame paranoica pero yo siento un mal presentimiento de esta fiesta.
—Vane, disfruta la fiesta. Es la primera vez que vienes a una.
Bueno es cierto a mí no me gustan las aglomeraciones de gente.
Nos dirigimos a unos sofás en forma de L donde están Thiago, Zack, Derek, Noah, y otros chicos, bebiendo y conversando.
—Vaya por fin vinieron.—dice Thiago.
—Hay ¿nos estabas esperando?...—pregunto con sarcasmo.
—Solo preguntó porque tardaron tanto.—respondió Derek con una sonrisa burlona.
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Su insoportable Manera De Ser
Novela JuvenilVanesa Brown no cree en que del odio puede surgir amor. Pero cuando Thiago Vincent su peor enemigo regresa, severa en muchos problemas y comenzara a sentir algo por el aunque se niegue a aceptarlo. Thiago Vincent también comenzara a sentir algo por...