Vanessa
—Que pendeja es está protagonista del libro— comento Alejandría cerrando el libro con fuerza. —¿ Porque siempre las hacen estúpidas y sin dignidad?
—Porque así son en la vida real —conteste , llevando mi jugo a mis labios.
Ella me da una mirada de asombro.
—¡No todas! —me apresuro a añadir —Algunas no.
Termino de decir nerviosamente.
—No, tienes razón.
De tantas veces que las otras chicas me han humillado y tratado mal y algunas les han tratado mal a mis amigos les agarre un poco de odio.
Por eso no tengo amigas y Alejandría no confío en ella.
Pero por los momentos trataré de sacarle información, porque se que algo trama y no es bueno.
—Oye —comienzo —de casualidad tú conocías Erik antes.
Parece que mi pregunta no la inmutó o si le hizo cosquillas sabe disimularlo bien.
Solo se queda unos segundos viendo a la nada.
—Si —responde al fin —nuestros padres son amigos por eso nos conocemos.
—Ah, ya veo.
Como los dos vivían en Canadá no me sorprende mucho que se conozcan. Pero él nunca nos la presento.
—¿Entonces tú conoces a la hermana de él?
Ella se tensa notoriamente.
—¿Por qué tantas preguntas? —pregunta a la defensiva.
—Solo curiosidad. —me encojo de hombros.
—Claro que la conozco si lo conozco a él también la tengo que conocer.
—Me parece extraño que Erik nunca hablo de ti ni nos conocimos.
—Yo no le veo nada extraño tampoco es que teníamos que ser todos amigos.
—Tampoco te vi en la fiesta que hizo a los quince años.
Ella tiene fruncido el entrecejo y tiene una mirada entre asustada y atónica.
—Sabes que Vanessa tus preguntas absurdas y sin sentido me están cansando, adiós.
Agarra sus cosas se levanta de la banca para irse.
¿Pero que de malo dije?
En serio que está chica esconde algo.
Erik
Estoy coqueteando con una chica en el patio de fútbol, es linda no tanto como Vanessa.
—Erik necesito hablar contigo. —miro por encima de mi hombro a Alejandría que acaba de interrumpir.
—Hablamos luego. —le digo a la otra chica —Espero que sea importante, porque acabas de interrumpir algo.
—Creo que Vanessa está sospechando algo.
Frunzo mi entrecejo.
—¿Por qué dices eso?
—Me hizo preguntas extrañas. Y nada hemos cumplido lo del plan.
—Vanessa no es tonta tarde o temprano iba a sospechar.
Alejandría se frustra.
—¿Qué vamos a hacer?
—Y tú que estás perdiendo el tiempo y no te haz acercado a Thiago.
Ella hablé mucho los ojos.
—¿¡Yo estoy perdiendo el tiempo!? ¡Que me dices de ti nada haz echo! Además cuando me quiero acercar a Thiago él me ahuyenta con su mirada, no me quiere cerca.
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Su insoportable Manera De Ser
Ficção AdolescenteVanesa Brown no cree en que del odio puede surgir amor. Pero cuando Thiago Vincent su peor enemigo regresa, severa en muchos problemas y comenzara a sentir algo por el aunque se niegue a aceptarlo. Thiago Vincent también comenzara a sentir algo por...