Capitulo 23

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Vanessa

Cuando despierto me doy cuenta que Thiago ya no está en la cama.

¿Se abra ido y me habrá dejado aquí sola?

Él no haría eso y más con lo que te confesó anoche.

Todavía tengo dudas de lo que me dijo.

Me levanto de la cama y voy hacia el baño me lavo los dientes y me peino después salgo y me dirijo a la pequeña salita de la casa, donde veo a Thiago cocinando unos hot cakes.

—Buenos días, bella durmiente. —me dice a penas me ve llegar.

—Buenos días. No me había fijado de esta pequeña cocina.

—Estoy haciendo el desayuno ¿Tienes hambre?

—Si. ¿Y a que hora vendrán por nosotros?

—Son las 8 de la mañana les dije que vinieran a las diez, todavía tenemos tiempo para desayunar.

—Me sorprende que bien planeaste todo.

—Ellos también me ayudaron.

—Traicioneros.

Él se ríe y me tiene un plato con dos hot cakes y una tasa de chocolate, lo agarro y me voy a sentar en uno de los sofás después él viene y trae su plato y su tasa y se sienta en el sofá de enfrente. Y bien hubiera sentado a la par mía ya que el sofá caben tres personas, pero prefirió sentarse en el del frente.

Comemos en silencio hasta que me acuerdo de algo.

—Oye, hoy había clases.

Se encoje de hombros,
relajado.

—Pedí permiso por los dos para no asistir.

Me entra la curiosidad.

—¿Qué les dijiste?

—Eso no importa. Y volviendo al tema de anoche…

Ay no.

Anoche después de que él me dijera esas palabras yo no le contesté y después me quedé dormida.

Se que hay algunas ocasiones en las que hay que arriesgarse. Y aunque me cueste aceptarlo Thiago me gusta y no desde ahora, me gusta desde que éramos niños pero mientras él a mí me gustaba a él le gustaba molestarme.

—¿Vanessa?

—¿Ah?

—¿No me dirás nada?

—No tengo nada que decir.

Frunce sus labios, se levanta del sofá con su plato vacío.

¿Le confieso lo que siento? ¿o no?

Bebo de mi taza de chocolate, no se que hacer.

Me niego a sentir toda esa mierda del amor pero cada ves que Thiago está cerca me descontrola por completo.

Me giro un poco para poder verlo esta apoyado con los brazos en el mesón de la cocina.

Me pregunto que estará pensando.

Thiago

Parece que este plan no salió del todo bien. Ilusamente esperaba que Vanessa me confesara que le gusto así como yo le confesé.

Me muero por besarla y abrazarla entre mis brazos, explorar y acariciar su cuerpo.

Pero parece que eso no va a poder ser.

Suspiró frustrado y me sacudo el cabello.

La veo acercarse con el plato y tasa y lo comienza a lavar en la lavavajillas.
Después lo seca con una toalla y me los tiende para guardarlos en la cesta que traje.

Su insoportable Manera De Ser Donde viven las historias. Descúbrelo ahora