Vanessa
—Tú sabías de esto ¿verdad? Thiago.
—Pues si.
—Y no me lo dijiste.
Al llegar a la empresa de la señora Carey, me contó y explico lo que iba a ser. Y al final me reveló que en las fotos saldría con Thiago modelando.
Todo se vino abajo.
—¿Porque a nuestras madres les gusta que estemos juntos?—le pregunto.—El destino está en nuestra contra.
—O tal vez el destino le gusta reírse de nosotros—dice.
—Si puede ser eso.
Camino de un lado a otro por el camerino donde me vestiré para salir en las fotos.
—No seas dramática, Vanessa, no es para tanto.
—¿Qué no es para tanto? ¿Que tal si nos ponen a besarnos para la foto? O que nos tenemos que besar.
Él arquea una ceja, divertido.
—Se que quisieras que eso pasará, Florecita. Pero no va a pasar, mamá nunca nos pondría a hacer eso.
Me río sin gracia.
—Yo no quiero que pase, idiota. Más bien eres tú —lo señaló con mi dedo—él que quiere que eso pase.
Pone los ojos en blanco.
Él iba a decir algo pero una chica que trabaja en la empresa llega.
—Disculpen si interrumpo pero aquí les traigo la ropa que se tienen que poner para las fotos.
Las deja en un perchero.
—Gracias.—le dice Thiago, y le sonríe cordial.
La chica se sonroja y le sonríe tímidamente.
Después se va dejándonos solos otra vez a Thiago y a mí.
Suspiró. Ok, solo son unas fotos nada más. ¿Qué de malo puede pasar?
—Vete para que me cambié. —le digo sin voltear a verlo.
—Yo también me tengo que cambiar.
—Bueno, pero yo primero.
—¿Por qué no nos cambiamos al mismo tiempo?
—¿Estas loco? No quiero que me veas desnuda, ni te quiero ver desnudo.
—Yo tampoco quiero verte desnuda, ni que tuvieras mucho que mostrar.
Que hijo de…
—Ya quisieras verme desnuda. Pero ni en tus mejores sueños pasará.
Thiago tira una risa de burla.
—Tienes el ego demasiado alto para pensar eso.
Él se sale dando un portazo, sin decir nada más y yo aprovecho a ponerme la ropa con la que modelare.
Ya cambiada me reviso en el espejo: un conjunto de short café y un top camiseta blanca, con unos tenis converse negros.
Cuando salgo del camerino me encuentro a Thiago cruzado de brazos.
—Por fin. —entra a cambiarse.
Minutos después.
Sale con un shorts hasta la rodilla color negro y una camiseta de botones color azul marino.
La misma chica que nos trajo la ropa nos conduce a una habitación amplia e iluminado, hay mucha gente, cámaras, aros de luz. Hay una pared que tiene en lo alto un rollo con colores para cambiar el fondo de la pared, donde esta una chica modelando mientras le toman fotos.
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Su insoportable Manera De Ser
Teen FictionVanesa Brown no cree en que del odio puede surgir amor. Pero cuando Thiago Vincent su peor enemigo regresa, severa en muchos problemas y comenzara a sentir algo por el aunque se niegue a aceptarlo. Thiago Vincent también comenzara a sentir algo por...