The Sun & The Moon • Wenclair •

2 | Nuevas Rutinas

Viernes, 13 de enero.

-       ¡Mi pequeño escorpión, que tengas un horrible cumpleaños! Tu regalo lo traerá más tarde largo -

-       ¡Te quiero hermana!! Cada vez estás más cerca de los fríos brazos de la muerte -

-       Gracias padre. Hasta que por fin dices algo coherente Pericles. -

Hoy en el cumpleaños número 17 de la hija mayor de los Addams, se cumplen 9 meses, ya casi un año, desde lo ocurrido en Nevermore, que, sin alguna nueva noticia o rumor acerca del futuro de la escuela, mantenían a los estudiantes en sus respectivos hogares, con la esperanza de volver a abrir las puertas del colegio, aunque esto realmente no hacía pensar mucho a la morena, ya que, por algunas otras cuestiones, ella no volverá, o al menos así lo piensa.

Wednesday se sentía mucho más confundida que hace unos meses, ya que, una parte de ella se siente cómoda y tranquila con su nueva rutina, resolver asesinatos de menor dificultad, torturar personas que se lo merecían (incluido en ellos Pericles), acostumbrarse y crear vínculos más fuertes con sus padres, terminar una nueva novela, pero, otra parte de ella sentía un vacío, un vacío que no ha podido entender ni llenar desde hace tiempo, exactamente desde el último día que estuvo en la academia y, a pesar de que no está en sus planes regresar allí, algo de ese lugar la hace sentir muchas emociones que ella simplemente no puede explicar, ni entender, ni aceptar. Lleva meses reprimiendo cualquier tipo de emoción que incluso para ella, es cansado.

La morena se encontraba acostada en su cuarto de paredes con tonalidades negras y grises, con cierto olor a flor de cempasúchil, pensando en ideas para una nueva novela basada en el sufrimiento que es sentir, se sentía inspirada, pero sin tener una idea clara.

-       ¿Qué opinas?

-       [creo que tienes que ir a terapia nuevamente, no es bueno guardar y reprimir las emociones]   -

-       De la historia, mano inútil.

-       [creo que ... has tenido mejores ideas] -

-       Pienso lo mismo, hablando de malas ideas, ¿Has visto a mi madre?  -  realmente nadie la había visto en todo el día.

-       [no, creo que largo la iba llevar a la ciudad a conseguir algo] -

-       Entiendo, vamos.     

-       [¿A dónde, si se puede saber?]  -

-       A cualquier lado, no creo que hayas pensado que iba a pasar mi cumpleaños 17 encerrada en mi cuarto escribiendo una historia acerca de lo asquerosos que son los sentimientos -  Y justo cuando se encontraba lista y encaminada a salir por la puerta a cualquier lugar que la deparara el horrible destino, su madre se encontraba afuera de su cuarto.

-       Cariño...  -

-       Madre...  -

-       ¿Puedo pasar?  -

-       Claro, no tengo nada que hacer. -  decía la morena con cierta molestia en su tono la cual su madre ignoró.

-       Tenía mucho tiempo que no entraba a tu cuarto, veo que has hecho remodelaciones, ¿Puedo? – la madre de la chica movía su brazo y volteaba a ver la cama.

-       Adelante.

La mujer de característico vestido negro le entregaba a la chica dos cajas, las dos de color negro.

-       Ábrelas - le ordenaba su madre con cierto entusiasmo en la voz y en el rostro.

La hija mayor de los Addams procedió a abrir las dos cajas; la primera, contenía una daga hecha de varios materiales, entre ellos titanio, oro, diamante, acero y pieles de algunos animales en el mango. La daga le pesaba algo al momento de sujetarla, más teniendo su estatura, pero no era algo que no pudiera manejar, fue una daga hecha específicamente para ella y para que pudiera usarla. El inexpresivo rostro de la mencionada se notaba algo feliz por el regalo y, aunque para la gran mayoría de personas seria indetectable esa expresión, para su familia (y alguna otra persona) no lo era. La chica solo asentó con la cabeza y agradeció el obsequio, su madre sabía que le había gustado, no era necesario algo más.
En la segunda caja, se encontraba un collar con una perla colgando. Este a diferencia del otro, no le ocasionó ninguna reacción a la chica, aunque este fuese el más importante y estaba a punto de averiguarlo.