- ¿Enid...? –
- Wednesday.... –Tanto una como otra, estaban estáticas. Después de escuchar tantos rumores hace tan solo unos momentos, verse era lo último que esperaban, aunque era lo que más anhelaban desde hace más de un año.
Wednesday se mantenía de pie en la entrada del cuarto; dentro de su momento de impacto, se percató de lo mucho que este cuarto se parecía al anterior, pero lo que más diferenciaba a este del otro, es que ahora, ambas dormirán de lados opuestos, o sea, en donde la otra antes dormía. Por su parte, el baño se encuentra del lado donde dormirá la morena.
Se encontraba con tan solo con unos centímetros dentro del mismo, sin mover un solo músculo, con sus emociones y reacciones a flor de piel, su rostro más pálido de lo normal. Por una parte, deseaba con todo su ser no volver a ver la mirada encantadora de esos lindos y enormes ojos azules, porque, ella lo sabía, sabía que en el momento sus miradas se encontraran una vez más, sería imposible no ser débil y vulnerable ante ella. Por otra parte, es lo único que quería, la única razón que su inconsciente supo desde el último día que estuvieron juntas.
Enid, por su parte, se encontraba caminando y dando vueltas antes de que su nueva (¿O vieja?) compañera de cuarto, ingresara. Su cuerpo y su mente por un momento quedaron en estado de shock, ya que, ella esperaba ver la sombría y perdida mirada de esos apagados ojos negros desde el día en que se alejaron, esperó tanto este momento, que seguía sin poder creerlo. Su cuerpo se tambaleaba de los nervios y la emoción, sus manos sudaban, así como también temblaban, su rostro, pareciese que fuera a explotar de lo roja que estaba.
- ¿Realmente eres tú? – después de unos segundos de completo silencio, la rubia fue quien habló primero.
- Supongo, ¿Quién más podría s...? – y antes de tan siquiera terminar de preguntar, sintió un fuerte y cálido abrazo.
Enid no pudo contenerse más y corrió a abrazarla, llevaba más de un año esperando ese momento que, por mucho tiempo, pensó que no volvería a suceder.
La rubia no esperaba que el abrazo fuese correspondido, esperaba inmediatamente ser empujada, pero, para su sorpresa, no fue así, ya que estaba envuelta en los fríos brazos de la morena. Esto le causó tanta emoción, que no pudo contener las lágrimas.
- Enid, creo que fue suficiente – la ojinegra empujaba un poco a la otra chica, quien inmediatamente se alejó. Aunque no lo fuese a admitir, Wednesday Addams también llevaba esperando ese abrazo por más de un año.
- Pensé que no volvería a verte, no supe nada de ti en todo este tiempo.
- Te envié una carta, la cual, nunca tuve una respuesta.
- Perdón, en verdad esa no era mi intención, mi madre no me dejaba enviar nada y mi hermano arrojó mi celular por una colina. Pensé en tal vez mandarte algo, pero ya había pasado mucho tiempo, en verdad lo siento – todo dicho, con un puchero en la cara.
Las disculpas de la rubia fueron aceptadas inmediatamente por la morena, pero no fue tanto por las entrecortadas palabras a causa de los nervios, sino por su rostro, ese rostro que le causaba tanta ternura como aberración.
- No hay problema Enid, solo pensé que... - y cuando la chica estaba a punto de soltar algo más, una mano salía de la maleta de la chica.
- ¡Dedos!! Dios mío te extrañé mucho... veo que tus uñas regresaron al negro.
- [Yo también te extrañé Enid, ¡te ves bien!!]
- ¡Gracias Dedos! Y bien, ¿Qué me decías? – concluía rápidamente su conversación con la mano para de nuevo ir con la morena, le causó mucha curiosidad lo que iba a decir.
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The Sun & The Moon • Wenclair •
Fanfiction"Permíteme cuidar de ti, promete no alejarte. Prométeme velar por mi, el día que permita asesinarte". • Historia ambientada tras los sucesos de la primera temporada de la serie (todo es ficción). • Historia Original. • Los personajes no me perte...