3 || Los Rostros Que Vemos

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- Buenos días Wends... – lo primero que la chica haría al despertar era, soltando al aire, saludar a su roomie, esperando la respuesta de su silenciosa amiga, que desde lo ocurrido desde hace más de una semana, no ha sabido mucho de ella, por no decir nada.

Después de lo sucedido en esa fría tarde frente a la estatua de Edgar Allan Poe, Wednesday, se ha alejado casi al 100% de la rubia, evitándola a toda costa y en todo lugar, solo viéndose en las clases que comparten juntas, en las cuales, la pelinegra procura sentarse lo más lejos de la lobita.

- ¿Wen...? – y como ya era costumbre, es que nuevamente, su no tan colorida amiga, había salido temprano del cuarto, antes de que empezaran las clases.

La ojiazul precedió a levantarse de su cama dispuesta a ignorar el dolor que sentía al no ver a su amiga, y encaminarse a un nuevo día de escuela.

- (¿...?) –después de terminar de arreglarse y antes de salir rumbo a sus clases, la rubia escuchó como algo se cayó, un sonido muy claro, a lo que inmediatamente se detuvo y se dedicó a buscar el origen del sonido.

Tras unos instantes olfateando, un olor llamó su atención, una combinación de muchos mejor dicho, era algo como muerto, tierra mojada, libro viejo, hierbas finas y diferentes flores.

- ¿Dedos? ¿Qué haces aquí? ¿No se supone que tendrías que estar con Wednesday? – tras unos segundos persiguiendo lo que pensaba que era una rata o algo así, la chica logró atrapar a la mano.

- [...] – la mano se mantenía en "silencio" mientras la chica lo sujetaba, acción que inmediatamente cambió tras ver que no era una rata.

- ¿Tú tampoco me hablas? – algo triste y enojada, Enid preguntaba.

- [No es eso...]

- ¿Entonces?

- [No debería estar hablando de esto, tu no tendrías que haberte dado cuenta de esto]

- ¿A qué te refieres con eso?

- [Si te cuento esto, tienes que prometerme que no le dirás nada] – y como si las palabras de la morena no tuvieran ningún tipo de valor, la mano prefirió el bienestar de ambas, antes que su integridad física y moral.

- Cuenta con eso, dime, ¿Ella está bien? ¿Pasa algo? –preguntaba la nerviosa chica, esperando saber más del repentino aislamiento de su roomie.

Tras el día de clases y preparándose para sus últimas horas, Wednesday, quien prestaba atención a sus alrededores para evitar cualquier encuentro con alguien de su pasado debido a que ya todos se enteraron de su regreso, caminaba con rumbo a la biblioteca, esto, para seguir investigando acerca de sus "asuntos".

Mientras se escondía tras las sombras o detrás de las diferentes paredes, la chica comenzó a replantearse la idea de alejar a Enid, lo hacía porque solo sería una distracción, o porque no era de ayuda, o porque ella podía hacerlo sola. Muchas "razones", pero ninguna verdad, la única verdad, es que, en esa distracción, alguien logró verla.

- Hola Wednesday – a sus espaldas, una voz masculina la saludaba y se hacía notar.

- Xavier – más a fuerza que de ganas, la chica respondía al llamado.

- ¿Qué clase tienes?

- Qué te importa - como normalmente sucede, la chica no le interesaba hablar con el chico.

- Okay... veo que alguien no está de humor.

- ¿Perdón?

- Nada, ¿te acompaño a clase?

The Sun & The Moon • Wenclair •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora