Capítulo 19;

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Capítulo 19.


Seulgi suspiró con cansancio, eran pasadas las siete de la noche y aún debía terminar de hacer la contabilidad para el contrato que esperaba firmar al día siguiente. Trabajaba como coordinadora de contabilidad en una empresa de publicidad de la ciudad y estaban evaluando la asociación con otra empresa de la ciudad de Aselan.

Se sentía cansada, casi no había descansado desde que habían llegado hace cuatro días. Hablaba diariamente con su amado hijo, asegurándose de que él y San no se hubieran matado ya.

Minho estaba ya en el hotel, debido a que mañana él debía reunirse con el abogado de la empresa para leer y conocer los términos establecidos para cerrar el contrato. Era una oportunidad grande para ellos, su empresa era algo pequeña tomando en cuenta otras que había en Shine, pero estaban luchando por sacar todo adelante. Su jefe rogaba porque ellos lograran cerrar el contrato.

Tomó los papeles para seguir leyendo los números e inscripciones, pero el sonido de su teléfono móvil la distrajo.

—¿Hola?

—Buenas noches, ¿Hablo con la señora Jung Seulgi? —La voz al otro lado era masculina y algo rasposa.

Ella frunció el ceño, detestaba ser llamada por el apellido de su ex esposo. Desde que él había muerto y ella había retomado su apellido de soltera, muy pocas veces era llamada de esa manera.

—Ella habla.

Se hizo un silencio que solo confundió a Seulgi.

—Le habla el abogado Shin, encargado de la re-apertura del caso de homicidio del señor Jung JinSeok —pausó—. Llamo para hacerle unas simples preguntas, tomando en cuenta que usted es su esposa y...

—Ex esposa, Shin —interrumpió—. ¿Cuál es la razón de la re-apertura del caso?

—Evaluación de hechos, pruebas y recolección de nueva información, señora Jung.

Seulgi se quedó mirando un punto fijo en la pared, pensando en lo que había dicho el abogado Shin. Diez años después la llamaban para decirle que el caso había sido re-abierto, ¿Acaso eso tenía algún sentido? Era un tema que ella odiaba tocar y no lo había hablado con nadie, ni siquiera con la policía causando que por mucho fuera tomada como sospechosa.

Ella no iba a hablar sobre ese tema.

—¿Sigue ahí, señora Jung?

—Mi nombre es Kang Seulgi, gracias.

—Está bien —se hizo un silencio—. ¿Qué recuerda de aquel día, señora Kang?

—Los policías llegando a mi casa por la noticia, nada más.

—Entiendo, ¿Hay algo que deba saber sobre este caso, señora?

Una pequeña gota de sudor frío se escurrió por la espalda de Seulgi, haciéndola temblar suavemente. Los recuerdos quemando y doliendo dentro de ella.

—No.

—No se escucha muy convencida.

—Si quiere la verdad, me cabrea un poco que después de diez años me llamen para hablar de la muerte de mi ex marido.

—¿Existe alguna posibilidad de que el señor Jung no haya muerto ese día?

—¿Qué clase de pregunta es esa, señor Shin? —preguntó furiosa—. Él murió, y no me importa si ha re-abierto el caso o si lo harán diez veces más. No quiero estar en medio, le agradezco que deje de preguntar cosas obvias y respete mi privacidad.

Cosas Malas; woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora