Capítulo 22;

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Capítulo 22.


Viernes.

Exposición del código A13.

El señor Park Siwoon se sentía extremadamente orgulloso mientras estrechaba las manos de los concejales del gobierno. El presidente había estado hace poco cerca de él, causando que las manos le sudaran. Ese momento era importante y decisivo.

Harían la exposición del código A13, ese código en el cual habían trabajado desde hace algunos años. Haciendo cambios en sus químicos y componentes. Querían crear el mejor producto antes visto, capaz de acabar con cualquier cosa y darle potencial a quien lo portara.

Los mayores trabajadores de ese proyecto habían sido los fénix, una raza desconocida que se alimentaba del miedo. Él no era muy curioso, por lo que se limitó a escuchar con atención lo que Hyuck, su amigo y socio, le había explicado sobre ellos. Con un solo fénix, de nombre Jay, habían logrado hacerle unos cambios impresionantes al código A13.

Ellos cambiarían el mundo si todo salía bien.

Habían reclutado a una joven muchacha de quince años, quizás el método no había sido el correcto, ya que los hombres de uno de los concejales la habían raptado a la salida de su colegio, haciendo que la muchacha estuviera en posesión del gobierno. Ese día ella tendría el honor de ser la primera en probar esa creación tan ambiciosa.

Siwoon le dio un pequeño sorbo a la copa de champagne que tenía en la mano, sintiendo el líquido bajar por su garganta. Su mirada recorrió el lugar, paseándose entre los rostros de los presentes. Había pocas personas, todas con cargos importantes y los que no, eran el equipo de seguridad de muchos.

Él siempre había deseado tener tanto dinero y ser tan importante como para tener un equipo de seguridad. Siwoon era un hombre deseoso de poder y dinero.

Abrió sus ojos en sorpresa al encontrarse a nada más ni nada menos que a Hyuck, caminando hacia él mientras iba peinado elegantemente, haciendo que su cabello negro se viera cuidado. Estaba usando un traje azul marino, y para ser una persona que se supone debía estar en la cárcel, se veía completamente bien. Detrás de él venían sus dos muchachos de mayor confianza, Song Mingi y Oh Sehun, ambos usando trajes negros impecables.

Hyuck le sonrió.

—Siwoon, amigo —se rió—, tenía rato buscándote.

—No sabía que vendrías, Hyuck.

Una sonrisa burlona surcó los labios pálidos de Hyuck, causando un estremecimiento en el señor Park.

—Hoy soy Esteban. Un empresario mexicano, amigo de tu familia y socio mayoritario del proyecto código A13.

—Tenías todo preparado —afirmó Siwoon.

—Mis movimientos siempre son anticipados, mi querido Siwoon. Todo lo que hago es planeado y calculado —miró a su alrededor—. ¿Cuándo presentarán el proyecto?

—Me estaba preguntando lo mismo —una voz masculina llamó la atención de ambos hombres. Jay, el fénix colaborador del proyecto llegó junto a ellos, su traje era blanco, haciendo resaltar intensamente sus ojos ámbar. A su lado venía una mujer, hermosa y con el mismo color de ojos que Jay, usando un vestido largo azul rey y con el cabello castaño recogido.

Hyuck frunció el ceño al verla. Él era muy desconfiado.

—¿Quién es ella? —preguntó mirando a la mujer.

—Ella es Lux —sonrió mientras le guiñaba el ojo a la mujer.

—¿Tu nueva perra? —Mingi no pudo contenerse de hacer la pregunta.

Cosas Malas; woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora