Solté un bufido.
—Eres una estúpida—Me dijo DongEun.
La mire ofendida, negando mientras golpee la mesa.
—Oye, tu también lo eres por dejarte ver por esa empleada—Dije, ella sonrió levemente, golpe bajo.
Ella negó levemente.
—La usaré a nuestro favor, debes agregarme—Dijo calmadamente.
Entre cerré mis ojos.
—¿Como sabes que estará a nuestro favor?—Dije cruzandome de brazos.
Ella se acomodó en su asiento.
—Porque la voy a chantajear, literalmente—Dijo.
Asentí formando una pequeña sonrisa.
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Lo mire salir de su trabajo, es mi momento. Diablos, este trabajo de acosadora no me cae.
Llevo un pequeño vestido blanco que me llega a los muslos junto a unos tacones, llevo un vaso de plástico de agua.
Yacía caminando mientras veía sigilosamente como iba saliendo.
Camine con rapidez, el miró sus manos viendo como se olvidaba de algo. Chocó conmigo haciendo que el agua cayera a mi cuerpo, en realidad iba a caerse al suelo, pero según yo cayó en mi cuerpo.
Mi vestuario se tranparentó, haciendo respaldar mi pecho que yacía con un sostén blanco.
Bajé mi mirada, viendo cómo mi vestuario se transparenta.
Doyeong, me mira, no baja la mirada.
Levante mi mirar, viendo cómo me miraba con arrepiento, avergonzado.
—Debe de haber algo en contra de mi—Dije en un susurro audible.
El reaccionó cuando me escucho hablar.
—Lo lamento, de verdad lo lamento mucho—Dijo el haciendo una reverencia.
Hice una mueca, tapando la parte transparente con mis brazos.
—No puedo ir así, me verán mal si voy caminando así—Dije fingiendo tristeza.
El se quitó su abrigo, extendiendomelo. Levante mi mirada.
—Pontelo, lo necesitas—Dijo el.
Yo lo agarre, poniéndomelo. Haciendo que el abrigo tapara lo transparente.
—Prometo devolvertelo, y de nuevo, disculpa—Dije.
El negó, miró la hora en su reloj.
—Si quiere puedo comprarle un vestido, yo arruine su ropa—Dijo.
"Vaya, que caballero".
—Usted gastará, no quiero meterlo en problemas—Dije.
—No me meterá en problemas, déjeme remediar mi error. Y de nuevo, discúlpeme—Dijo haciendo una reverencia.
Yo asentí levemente, poco a poco.
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Ya teniendo las bolsas en las manos ella hizo una reverencia.
--Por favor, déjeme disculparme igualmente. Yo debí haberme fijado por donde caminaba.-Dijo ella fingiendo tristeza.
El volvió a negar, sonriendo levemente.
--No le podría aceptar.-Dijo el.
Hice un puchero, iba a seguir hablando pero el miro su reloj.
--Ya es muy tarde, debo de marcharme. Vaya con cuidado señorita, procure no chocar con las personas.-Dijo el sonriendo levemente.
Asentí, viéndolo marcharse.
Esa zorra tiene un buen partido.
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Ya estando en mi departamento me acosté en mi cama, sintiéndome completamente agotada. El sonido en mi celular se hizo presente, mire el nombre del contacto; sonreí al ver que es mi hija la que me esta llamando.
Conteste sin preocupaciones.
--Hola cariño, ¿extrañaste a mami?.-Dije, sonriendo.
--Mami, fui la nota mas alta de mi escuela. Dijiste que pronto iría contigo, soy buena niña, no hare problemas lo prometo.-Decía la menor melancólicamente.
Apreté mis labios, conteniéndome a no soltar lagrimas.
--Cariño, pronto te llevare conmigo. Debes esperar, prometo que no te separaras de mi.- Dije con melancolía.
--Mami, padre acaba de llegar...-Decía ella en un susurro audible.
--Luego te llamo cariño, recuerda lo que hace unos días te dije.-Dije.
Vaya problema.
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Cuando ya estuve vestida, un vestido negro pegado a mi cuerpo, escote en v; tacones.
Cerré la puerta a mi detrás saliendo de mi departamento, pare mi caminar viendo como JaeJoon caminaba por los pasillos, yendo a mi dirección.
Rápidamente puse la tarjeta en la entrada, haciendo que la puerta se abriera.
Cerré a mi detrás con rapidez, poniendo seguro.
Mi corazón latía con rapidez, fue al lado donde hacía el teléfono pegado en la pared.
—Llame a seguridad—Dije para colgar.
Me sobresalté al escuchar los fuertes llamados a la puerta.
—Sé que estas allí maldita zorra, abre la jodida puerta si no quieres que te mate—Decía la voz furiosa de JaeJoon.
Quién mkerda le dijo donde me hospedo?
Mi corazón latía con rapidez, fui con rapidez hacia la cocina, agarrando un cuchillo, un estruendo escuchado en la puerta hizo que me sobresalte.
Rápidamente voltee, viendo como el paraba su caminar, sonriendo con malicia.
—¿Quieres asesinarme? Primero te asesinaré yo—Dije, apuntandolo con el cuchillo.
Que mierda.
Los de seguridad vinieron haciendo que JaeJoon se sobresalte.
—Llevenselo—Dije.
Los de seguridad agarraron con fuerza a JaeJoon.
—Recuerda que te puedo hundir, no estoy sola y lo sabes muy bien—Dije.
Sacaron a JaeJoon de mi departamento, pude respirar con normalidad.
Tengo mucho miedo hacia ese hijo de perra, fue el causante de todo el daño que tuve en mi asquerosa vida.
Toda esta es una completa mierda.
