Haneul escuchaba a todos hablar de Yeojin, vaya, toda tu asquerosa vida acabará.
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Yeojin caminaba con apresuro hacia el departamento de JaeJoon.
Sus manos temblaban, estaba completamente jodida.Cuando se adentro allí lo vio.
—YeoJeong seguro te llamó ¿no?—Dijo Yeojin con neutralidad.
JaeJoon la miraba sin siquiera responder.
—Myongoh, oí que murió—Dijo ella, sintiendo sus manos temblar.
—También lo escuché, que casualidad—Dijo este, lo último en un susurro audible
—Lo supuse, ustedes trabajaban juntos—Dijo ella, mirando hacia otro lado.
Este simplemente calló, no respondía.
—¿La policía dijo algo?—Dijo, mirándolo.
Este se levantó del asiento, caminando lentamente hacia ella.
—Si, lo encontraron en un edificio—Dijo el, mirándola de arriba a abajo.
Está frunció el ceño.
—¿Te dijeron en que edificio?—Dijo, sabiendo que vendría lo peor.
—El edificio donde se cayó Soohee—Dijo.
Esta abrió sus ojos a la par, sintiendo sus latidos con rapidez.
—Hace poco restauré un archivo, tu fuiste la última en estar en Siesta ¿no?—Dijo.
Ella sonrió nerviosa.
—¿Ese idiota me grabó?—Decía ella, mirando hacia el.
Levantó la mirada nerviosa, sonriendo levemente.
—Con que eso era lo que tenía HyeJeong ¿no?—Dijo nerviosa.
El la miraba, inspeccionandola.
—¿¡Como se te ocurre!?—Gritó el, estando a centímetros de ella.
—Y-Yo no fui, te lo aseguro—Decía ella temblando.
El negó.
—¡No puedes dejar que la madre de tu hija vaya a prisión! Por favor, ayudame—Dijo asustada.
El solo se quedaba callado, sobreoensando todo.
—Yesol n-no puede ser hija de una asesina, t-traeré a nuestra hija y la criaremos juntos—Dijo ella agarrando las mejillas de JaeJoon.
Este la miraba con atención, acercándose más.
—Yesol y Soomin, quiero a mis dos hijas—Dijo el rozando sus labios con el de ella.
Está asintió con rapidez.
—Te ayudaré a tener a tu hija, pero tu debes de evitar que me encarcelen—Dijo ella nerviosa.
Este asintió.
Vaya... ¿Que acaso no había hecho ese mismo trato con HyeJeong? Todo un hijo de perra.
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Yeojin yacía con la pierna temblando, miraba hacia todos lados sintiendo su pecho comprimirse.
¿Por qué carajos la desgracia esta que la persigue?Mordía las uñas de sus dedos, no sabiendo que más hacer.
El sonido de notificación de su celular hizo que llamara su atención, era un número desconocido."¿Que se siente que tus queridas amigas te estén traicionando? Que tan bajo pudiste caer, ya lo estoy viendo. Que casualidad, el edificio donde cayó Soohee. Tu lo mataste, ¿pero por qué? Ya lo sabemos, no supiste ocultarlo bien. Eres tan estúpida que ni siquiera sabes ocultar a un hijo de perra que está muerto. Por dios, eres tan patética"
Yeojin abrió a la par sus ojos, mirando hacia todos lados. Su corazón dejó de latir por un momento, ella estaba a unas mesas de Yeojin.
Haneul se levantó teniendo una media sonrisa en el rostro, dejando un papelito en la mesa.
Cuando está se fue, Yeojin corrió hacia esa mesa, agarrando el papel.
"Zorra de quinta"
Yeojin frunció el ceño, volteando. Viendo que Haneul estaba detrás del ventanal, viendola con una sonrisa burlona.
JaeJoon había citado a Doyeong a Siesta, lo provocaría para después decirle lo que de verdad era Haneul, de lo que se verdad era Yeojin.
Doyeong cerró la puerta a su detrás, viendo con seriedad a JaeJoon.
—Ve directo, no tengo tiempo—Dijo mirándolo con fulmino.
Este sonreía con burla, mirando alrededor, agarrando una botella de vino.
—Esta era la bebida con que hacía mía a Haneul, siempre se negó, toda una perra—Dijo con burla.
Doyeong frunció el ceño, apretando los puños.
—Cuida tus palabras, imbécil—Dijo.
JaeJoon soltó una sonrisa burla, dejando de lado la botella de vino.
—Aquí es donde Yeojin y yo disfrutábamos, no sabes lo infeliz que has sido—Decía con burla.
Doyeong negó, inspeccionando el lugar.
—No, no era infeliz. Yo sí tengo a mi hija para mimarla y cuidarla, tengo a la mujer que quiero a mi lado, a Soomin que la quiero como si fuera mi hija—Dijo.
JaeJoon se levantó con furia, acercándose a él.
—Cuando le golpeaste, me agarraste desprevenido, pero ni creas que me dejaré, te romperé la cara—Decía con furia.
Doyeong negaba con burla.
JaeJoon volteó.
—Falta una botella, una de las más costosas. Te pido un favor, querido amigo. ¿Le puedes preguntar a Yeojin cuando me lo devolverá?—Dijo.
Doyeong frunció el ceño.
—¿Quién crees que a matado a Myeongoh? Yeojin fue la última en verlo, y tengo pruebas de ello. No, no sólo de eso—Dijo, dándole un usb.
Este en un susurro lo dijo.
—Yeojin asesinó a Myeongoh, no sólo a él. Tú querida Yeojin tiempo atrás había asesinado a una joven e inocente estudiante, casualmente lanzada del mismo edificio donde encontraron a Myeongoh—Decía.
Doyeong sintió todo su mundo desmoronarse.
—La asesinó, no tuvo una pizca de piedad de esa pobre joven—Decía burlesco.
Doyeong salió de ese lugar con rapidez, sintiendo su respiración acelerarse.
Todo estaba saliendo de la mierda.