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El maestro Chu no había aprendido nada.
El maestro Chu estaba tomándole fotos debajo de la falda a las estudiantes.

Pronto todo iría a su contra, sufriría las consecuencias.

.

Yeojin le había escrito a su esposo diciendo que la esperara y que no almorzara nada ya que ella haría sopa de cangrejos.

Doyeong había leído el mensaje, le había dado igual. Se había preparado una ensalada, mensajeando con aquella chica que no salía de su mente.

Yeojin entró a la casa, teniendo las bolsas en manos. Frunció el ceño al ver a su esposo comiendo ensalada.

—Cariño, dije que me esperaras porque haría sopa de cangrejos. ¿Que acaso no leíste mi mensaje?—Dijo Yeojin, conteniendose.

El sin levantar la vista de su celular, respondió.

—Lo leí—Dijo con simpleza.

Yeojin sintió su enojo vibrar en su cuerpo, botando las bolsas al basurero, dando un grito de enojo.

—¿¡Por qué me respondes de esa forma!?—Gritó ella exaltada.

El apagó el celular, levantando su mirada.

—Ya te respondí—Dijo.

Yeojin golpeó la mesa.

—¿¡Es por esa zorra, no!?—Gritó ella enfurecida.

Doyeong frunció el ceño.

—Cuida tus palabras, Yeojin—Dijo mirándola.

Ella negó.

—¿¡Por qué a ella!?—Gritaba—¿¡Por qué a esa ramera!?—Gritaba conteniendo las lágrimas.

El la miraba con serenidad, su expresión neutra la hacía enfurecer más.

—Ya te dije, cuida tus palabras—Dijo—¿Quieres que te responda con la verdad? Ella fue la primera, cuando la vi quise besarla, no separla de mi—Dijo con serenidad.

Yeojin lo miraba con enojo, conteniendo sus lágrimas.

—Ella fue la primera en todo en mi vida, ella me tenía acorralado como yo a ella. Ambos amamos los juegos de mesa, ambos nos gustamos—Dijo ahora mirándola.

Yeojin se quito las lágrimas, acercándose a él.

—Eso es infidelidad, no importa lo que digas, eso se llama infidelidad—Dijo señalandolo.

El soltó una media sonrisa, mirándola con seriedad.
Negando.

—¿De considera infidelidad cuando tu igual lo eres?—Dijo el, ella guardo silencio.

—Claro, me estás diciendo infiel. ¿Pero que acaso no dirás nada cuando de un princio la infiel siempre fuiste tú?—Dijo con incredulidad.

Yeojin se había quedado sin palabras, la tenían acorralada a las respuestas, no sabía cómo y qué responder.

—Jeon JaeJoon, ¿te suena?—Dijo.

Yeojin sintió fallecer.
Había vuelto a perder.

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Tiempo atrás.

Haneul había encontrado la felicidad, había tenido encuentros nocturnos con aquel chico que no podía sacar de su mente.

Doyeong, es así como se llama.

Aquel que la había salvado tantas veces, aquel que la había consolado tantas veces. Doyeong y Haneul están enamorados y lo habían hablado.

Tienen una relación, sana y sin presiones.

Doyeong la llevaba a todos lados, invitándola a salir aún así fueran menores de edad.

Doyeong estaba dando todo de él en ella, y ella en el.

Fueron el primer beso, el primer té amo, el primer sentimiento de romance que sienes por la persona que amas.

Haneul había sido la primera en la vida de Doyeong.

Doyeong había sido el... El primero en amar.

.

Actualidad.

Haneul yacía cabizbaja mientras tomaba un café estando frente a Doyeong.

Haneul solía maquillarse sus cicatrices, las marcas que nunca se borraran de su piel.

Nadie lo había notado, hasta ese día.
Había ido descubierta, sin maquillaje en su piel, estando completamente expuesta a Doyeong.

—Hace años cuando me dijiste quien había sido el causante de todo en mi, dije que eran los bravucones. Pero nunca te dije que fuera Yeojin con sus amigos—Decía, intentando no romperse.

Doyeong frunció el ceño.

—JaeJoon, el amante de Yeojin fue el causante de todas mis desgracias—Dijo ella—Divorciate de Yeojin, Doyeong. Hazlo, ella no merece ser feliz, no merece nada—Decía Haneul sintiendo lágrimas en sus ojos.

El asintió, acariciando la mano de ella, besándola.

—Lo haré, Hanni—Dijo el.

Haneul sonrió con melancolía, ese era el apodo que el le había puesto cuando eran más jóvenes.

No se había olvidado de nada.

The glory Donde viven las historias. Descúbrelo ahora