¡Capítulo corto!
JaeJoon yacía en su departamento, aun inquieto por la anterior actitud de su hija.
En su puerta sonó el timbre, fue a paso rápido viendo que era el correo.
Después de haberlo recibido cerró la puerta, abriendo la carta. Viendo que era un usb.
El sonido de llamada lo hizo sobre saltar, viendo que era un número desconocido.
—Ve lo que contiene ese usb—La voz de DongEun se hizo presente.
El sin responder lo conectó a su laptop, viendo que era unas fotos inapropiadas de niñas.
—No sabía si enviarselo a Doyeong o a ti, pero el que tiene más que ver aquí eres tú, tus dos hijas están incluidas en esas fotos—Decía.
Pero DongEun sentía la acidez, pero sabía que ese pedofilo sufriría las consecuencias.
DongEun colgó la llamada.
JaeJoon frunció el ceño al ver un video allí, reproduciendo el video.
Su corazón latió con rapidez, tristeza, furia, muchas emociones.
Su hija estaba siendo tocada por ese maestro, el mismo que había preguntado como estaba.
La había amenazado, ese maldito había tocado a su hija.
Sin pensarlo salió de su departamento, era aún medio día.
Su hija ayer había sido lastimada, no dejaría que ese se quede feliz con lo cometido.Se estacionó, bajando a paso rápido de la escuela, sintiendo la ira crecer en el.
Habia estado acosando a sus dos hijas, había tocado a una de ellas, las había fotografiado.
Entró al salón de clases, viendo cómo el maestro fingía una sonrisa.
A paso rápido fue a él, dándole un fuerte golpe ek el pómulo haciendo tambalear.
—¿¡Te crees fuerte por tocar a una niña!?—Gritaba golpeandolo repetidas veces.
JaeJoon lo golpeaba repetidas veces, golpeandolo también con lo que encontraba.
—¡Señor Jeon, basta!—Gritó el director, intentando alejarlo del maestro Jeon.
Pero no hacía caso, el lo golpeaba sin parar, viendolo ya moribundo.
Volteo al ver la puerta abrirse, viendo que Yesol lo veía asustada.Al bajó la mirada, viendo al maestro desmayado, miró sus manos alejándose.
DongEun había puesto a su detrás a Yesol, haciendo que la menor no viera nada.
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Haneul yacía abrazando a su hija que se encontraba sollozando.
—Mamá, el les hará daño, me lastimará—Decía laha meneo sollozando.
Haneul había estado descuidando a su hija, todo por culpa de esos imbéciles. Juraba que pronto ellos iban a estar arrepentidos, que sus vidas serían una completa mierda.
—No nos hará daño, cariño. Tranquila, yo estoy aquí, el no vendrá a lastimarte—Decía la madre, abrazando a su hija.
JaeJoon se encontraba en la estación de policías, mirando con seriedad al policía.
—No debió golpear a ese hombre, usted cometió un delito—Decía el policía mirándolo con seriedad.
JaeJoon frunció el ceño, apretando los puños.
—¿Un delito?—Dijo frunciendo el ceño—Ese imbéciles tocó a mi hija, le tomó fotos inapropiadas a mi hija. Acosó a mis hijas, ¿y usted me dice que cometí un delito?—Dijo con credulidad.
El jefe de policías carraspeo.
—No podemod hacer nada en contra de la víctima—Dijo el.
El golpeó la mesa.
—¿¡La víctima!?—Gritó enfurecido—¡Las víctimas son mis hijas, no ese idiota!—Gritó.
El abogado de JaeJoon agarro el hombro de este.
—Callate, te meterán a la cárcel—Dijo el.
JaeJoon negó formando una sonrisa amarga.
—Deberían de encarcelar a ese idiota—Dijo el apretando Los puños.
La vida te paga con lo que más amas.
El lastimó toda la adolescencia y juventud a Haneul. Lastimandola repetidas veces.El karma lo pagó, lastimando a la hija del abusador.
¿Es así como se siente? JaeJoon está sintiendo todo el dolor.