Capítulo 5: Polémico primer día de grabación

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Kamil

Pegué el grito a los cielos sin siquiera abrir los ojos, pues, el desgraciado de mi hermano mayor abusa de su poder… me despertó con agua helada, abrí los ojos y todo el piso de mi sala está empapado por su culpa.

—¡Tom! —voceé para que luego mis dientes temblaran por el congelamiento que embarga mi cuerpo.

—Primer día de grabación y lo inauguras con una borrachera, no eres la estrella para llegar a la hora que te plazca—atacó—. Debes ser consciente que para los demás este trabajo es importante, levántate, date una buena ducha y al salir te vistes con lo que hay sobre tu cama, vienes hasta aquí y te tomarás la pastilla que está en la mesa—ordenó ejerciendo su autoridad.

—Eres peor que nuestra madre—rezongué e intenté ponerme de pie, más no puedo—. Unos segundos más—pedí y me acomodé en el suelo encharcado, cerré los ojos y de pronto, fui levantado con brusquedad.

—¡Que te muevas! —entre rezongos me dirigí a mi pieza, mojando el suelo de mi adorada morada.

—Limpien todo—demandé hacia la servidumbre.

Al llegar a mi pieza maldije al ver ese espantoso atuendo sobre mi cama, es un estilo de ropa que yo nunca pensaría en usar y ahora tendré que hacerlo por un papel de mierda. Todo por culpa de esa babosa que no pudo tragarse su rabia, prefirió explotar y arruinar la vida de otro.

—Condenada Briana Russo, maldita sea la hora en que apareciste en mi perfecta vida—ingresé al cuarto de baño y estrellé la puerta con rabia—, ¡Briana Russo, te haré papilla! —me despojé de mis mojadas prendas y me adentré en la tina que ya está preparada para mí—, ¿debería jugar un poco contigo? —me pregunté a mí mismo y sonreí—, maldita sea, mejor que no bajes la guardia, sino terminarás en mi cama y quedarás enamorada… y yo te botaré—reí con exageración—, eso es, soy Kamil Dixon, todas quieren conmigo y ella no será la excepción.

Un rato después

Descendí las escaleras de mi morada y mi querido hermano aplaudió al ver que no tuvo que sobornarme para colocar ese feo estilo en mi cuerpo. —¿Tienes alguna idea de lo lindo que se siente no obligarte a hacer las cosas?

—¿Tienes alguna idea de lo horrible que es esta ropa?, parezco un nerd—exclamé—, al menos debiste abogar para que usara otro atuendo.

—¿Leíste al guión?

—Luego lo hago, además, mi tiempo en pantalla no será tan prolongado.

—Al menos finge interés—chilló al hacer una mini rabieta—, tu estilo no es de nerd, es relajado porque se supone que eres un famoso pintor.

—Pues, pudieron cambiar la profesión del personaje, yo qué sé, ¿tal vez un ejecutivo?

—El papel de ejecutivo lo tiene Briana, se supone que tu exnovia en la trama será una influyente magnate.

Me crucé de brazos y bufé. —Que envidia le tengo a la quejosa esa… ¿cuánto tiempo le das para que termine en mi cama? Esa bofetada no se paga sola, debe darme algo a cambio.

Exhaló. —¿A quién saliste tan rencoroso? Supéralo, ya te abofeteó y no deberías hacer nada, además ella tenía sus razones, le destrozaste el celular.

—Oh no, eso no se va a quedar así. Ella tiene que pagar eso, dejó su mano marcada en mi perfecto rostro, a nuestros padres les costó idear esta preciosura para que venga una tarada a arruinarlo.

—¿Sabes algo? Haz lo que se te venga en gana, no me involucraré, pero luego no vengas llorando cuando ella te la devuelva—señaló.

—Es malo apuntar con el dedo—agarré una de las píldoras—a mamá no le gusta—me tragué de golpe la pastilla y la bajé con el vaso de agua que acaba de pasarme—. Bien, vamos a esa mierda de serie—exclamé al dirigirme a la salida.

Sabotaje/ luz, cámara y... ¡Te tengo!✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora