Sabotaje/ luz, cámara y... ¡Te tengo!✔

Capítulo 19: Los tres rechazados

Xavier

27 de marzo de 2022

Me dejé caer en el respaldar de la silla, la mujer que se encuentra frente a mí es bien irritante. En realidad, no estaría metido en este problema si tan solo hubiera dejado mi ataque de rabia y rebeldía pasar, sin embargo, como la motivación del día fue que, puedo olvidarme de Alessia comencé con el típico: ¡sí se puede!, ¡sí se puede! Y aquí estoy, quejándome de la existencia misma.

—Entonces acepté el consejo de mi amiga quien me recomendaba tener una cita a ciegas e investigó con sus amigos, hallando de esa manera el puente de unión entre nosotros.

Estoy aquí por sugerencia de un compañero que dijo que la chica era parecida a Alessia y como buen tonto me dije: claro, qué mejor que olvidar a mi amiga de toda la vida con alguien parecida en personalidad, pero…

—Luego me opuse un poco a conocer a un extraño de esta manera, no obstante, al verte entrar por esa puerta dije: este es el hombre de mi vida, a quien quiero para que sea el padre de mis hijos.

Fui timado, parece como si se hubiera tragado un arcoíris y siendo honesto, me van las gruñonas y mandonas, me gusta tener a alguien que sea toda indiferente en público y a solas me trate como si fuera lo único que vale la pena en el mundo. Lo sé, soy masoquista.

—Lo siento—se calló de golpe mirándome con curiosidad, me puse de pie—, me disculpo contigo por hacerte perder el tiempo cuando realmente no estoy interesado en conocer a nadie más… lo lamento por ello y deseo que algún día encuentres a un hombre que te quiera incondicionalmente.

Asintió mostrándose decepcionada. —Me dijeron que estabas flechado con Alessia Barnes, la parca del mundo del entretenimiento y aún así vine hasta aquí esperando conectar contigo, sin embargo, creo que tu amor por ella va más allá de un simple arrebato—se levantó llevando su bolso a sus hombros—. Lo acepto por el simple hecho de que la rival es una dura en el mundo de los negocios… espero de corazón que ustedes hagan clic y sean felices.

—Gracias por comprender…

Idiota, eres un gran idiota por estar ahora aquí, refunfuñé bajo al egresar del ascensor del edificio del amor de mi vida, frente a mí pasó la recepcionista y agradecí para mis adentros. —Alexa—llamé y esta acudió a mí.

—La señorita Barnes está en su oficina trabajando con su asistente, ¿quieres que le comunique que estás aquí?

—No—exclamé alarmado—, ella está enojada conmigo y no quisiera arruinarle el estado de ánimo que ya de por sí debe estar irritado—divagué.

La pelirroja exhaló con rendimiento. —Creo que el apodo de “la parca” desaparecería si tan solo te declararas de una manera formal.

—¿Cómo sabes que me gusta?

Una leve carcajada escapó de su garganta y palmeó mi brazo. —Todos en esta empresa saben que estás coladito por la jefe, ¿quieres ver? —entre varios empleados detuvo a dos—, mis queridos colegas, díganme de quién está enamorado Xavier.

—De la jefa—atendieron al unísono para continuar su ajetreado camino.

—¿Tan obvio soy?

—Habría que ser estúpido para no darse cuenta como la miras, tus ojos la ven con un cariño demasiado genuino, inclusive por ello las chicas del piso están encantadas contigo.

Bajé la cabeza con resignación. —Al parecer cualquiera se percata de mis sentimientos por ella, excepto la involucrada.

—Bueno, con eso que le sucedió al exnovio—musitó—, es más que obvio que quedaría algo traumada con el amor…