Enero de 2026
Quiero distraerla, necesito hacerlo, sino me matará por lo que presenciará. La tumbé de lleno en el sofá cama, esperando que se deje seducir por mis dotes, sus esmeraldas están sobre mis ojos y parece nerviosa, como si fuera la primera vez que haremos algo como esto.
—Mira, tu personaje se confesará—chilló emocionada y me aventó al suelo para incorporarse.
Ojeé la pantalla y me cubrí los ojos con las manos, mirando por los espacios entre mis dedos. —¡Se confesó!, Kamil, que forma tan adorable de confesarse—gritó exaltada que, incluso se puso de pie en el sofá mientras sus manos formaron puños, expectante ante lo próximo.
—Creo que es mejor que dejemos de verlo, ¿no quieres que te diga esas cosas a ti? —me levanté, intentando cubrirle la vista, no obstante, me empujó de nueva cuenta.
—¡Beso!, ¡beso!, ¡beso! —los personajes unieron sus labios en un tierno contacto que luego se volvió apasionado y de pronto su algarabía se detuvo.
Me miró al entrar en razón y parece ofendida. —Te dije que no la viéramos…—musité.
—Te besaste con ella, ¡con lengua y todo! —voceó y saltó del sofá al suelo, aterrizando como lo hacen los superhéroes, pero ella parece un mapache.
—Puedo explicarlo… o mejor no—corrí a toda velocidad y caí al suelo de improvisto ante un repentino tino de su parte con uno de sus zapatos.
Me obligó a girarme y se subió a horcadas de mí. —¿Por qué la lengua?, no te especifiqué que no se podía, será mejor que tu explicación sea sumamente convincente, sino dormirás afuera.
—En mi defensa, ella inició y como no quería que repitiéramos la escena a cada rato, le seguí la corriente.
—O sea que ella se aprovechó de ti—asentí al hacer un puchero—, pobre de mi bebé, no le dejaron alternativa… pero igual dormirás afuera.
Se levantó y la seguí. —Pero si te dije la verdad, ¿me dejarás durmiendo solito?
—Ahora me estás manipulando—se giró en mi dirección y saltó sobre mí, cruzó sus brazos alrededor de mi cuello y cuando creí que habría algo más, la condenada se bajó—, también puedo jugar así—me mostró la lengua a forma de burla.
—Entonces no te daré la sorpresa.
—¿Sorpresa?
—Primero beso y luego sorpresa—acortó los pasos y estampó sus labios contra los míos y se separó—, ese beso está muy soso, pero bueno, luego de la sorpresa no me soltarás.
—Ahora me intriga más…
La sostuve de la mano y la llevé por toda la casa hasta el área de la piscina y pensar que casi la vendo, de no ser porque Tom es tan terco, de seguro no tendría nada de esto. —Ahora, te vendaré los ojos.
—Quiero creer que no me estás llevando a un cuarto oscuro con juguetes extraños…
—Tú y esos pensamientos morbosos—negué y la guié hasta dejarla frente a la piscina.
Le saqué la venda y sus pies retrocedieron al ver la decoración y las palabras gigantescas, sus manos cubrieron sus labios y luego me miró con los ojos inundados en lágrimas. —Kamil—masculló.
Dejé caer mi rodilla en el suelo y abrí una cajita de terciopelo, donde reposa el anillo de compromiso, pero, mi sorpresa no fue esa, sino que, Briana dejó caer una de sus rodillas al piso y también sacó una cajita con un anillo dentro…
—¿Me estás proponiendo? —coincidimos y reímos.
—Briana.
—Kamil.
—¿Te casas conmigo? —nuestras voces se mezclaron y nos pusimos de pie,
uniéndonos en un abrazo, luego de asentir con la cabeza al otro, a modo de respuesta ante nuestra pregunta.
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Sabotaje/ luz, cámara y... ¡Te tengo!✔
RomanceKamil Dixon, es uno de los actores más cotizados de Hollywood y el eterno amor de millones de personas por ser un encanto, sin embargo, su verdadera personalidad es perversa, burlesca e inclusive grosera. Briana Russo, es una redactora de un importa...