Sabotaje/ luz, cámara y... ¡Te tengo!✔

Capítulo 15: Bienvenido a Italia

Briana

“Era alguien cercano a él por un tercero, sin embargo, decidió olvidarme y dejarme en las sombras luego de ese incidente”.

Ya he perdido la cuenta de cuantas veces he estado leyendo este pequeño párrafo que me ha enviado Enigma… ¿qué quiere decir eso? Ahora tengo más curiosidad del motivo detrás de su venganza tan intensa que quiere poner detrás de Kamil.

—Esto no me dice nada cuando no tengo ni la menor idea de con quién estoy hablando—chillé bajo al dejar caer mi celular en algún rincón de la alfombra de mi habitación.

Sostuve la almohada que está asomada en una esquina de mi cama y la coloqué en mi rostro, grité con todas mis fuerzas, amortiguando el ruido en esta, pataleé entre quejas ante los impactos contra el suelo… resulta que me caí de la cama por dar demasiadas vueltas.

—Qué se supone que estás haciendo…—la voz de Xavier se apagó poco a poco y a su lado se sitúa Ale, que ve mi escena con un semblante divertido.

¿Cómo se saben la contraseña de mi morada? Oh sí, hace unos días me mudé al apartamento, estoy encantada con este sitio, es muy hermoso y los muebles se ven bastante nuevos, supongo que los anteriores inquilinos eran muy cuidadosos y lo mejor de todo es que… ¡la renta es bastante económica!

—Viéndolos así, se parecen a mis padres—me mofé, pues, sus gestos son idénticos a mis progenitores.

—Hace un rato vi las fotografías que circulan de Kamil junto a ti grabando una escena… hacen una linda pareja, sus hijos serán preciosos—contratacó Alessia y con éxito, dado que, consiguió que me levantara del suelo de mala gana.

—No me gusta ese comentario tan feo, ¿sabes?, ese tipo está medio loco, un día está a la defensiva, al otro está todo amable y luego realiza extrañas preguntas que ni siquiera entiendo a qué vienen.

—Y pensar que hasta hace poco besabas su póster tamaño real y grabaste una boda con su cartón—canturreó el condenado burlón del grupo.

—No recuerdo ninguna grabación…

—¿Ah no?, ¡es cierto! —exclamó—El que grabó a escondidas y la guarda como una reliquia soy yo—culminó al lograr que sus manos bailen con ritmo ante su recuerdo feliz.

—Luego lo aturdes por eso y tú, luego le recuerdas lo de la grabación—intervino Alessia—. Tienes un vuelo que tomar y no deberías hacer esperar al equipo.

Realicé un pucherito para intentar convencerla. —¿No pueden reemplazarme?

Sonrió con amabilidad mientras se acerca a mí, me tomó de las mejillas con delicadeza, pero a medida que pasaban los segundos, su agarre se hacía más fuerte y negó al pelar los ojos con advertencia. —Amiga, debes ir como todos los demás y no, no puedes ser reemplazada, estás hasta el cuello de que todos te conocen, incluso el pobre de Xavi recibe seguidores de todas partes.

—Pobre de mí—dramatizó al llevarse una mano a la cabeza—, todos quieren conocerme porque soy apuesto y lo sé, soy irresistible ante el ojo humano.

—¿Deberíamos regalarte? —nuestras voces se mezclaron y este se silenció y tomó asiento al final de mi cama como niño bueno.

—Vamos que el vuelo saldrá dentro de poco—me dispuse a tomar mi maleta, más Xavi se adelantó llevándola—, pero que caballero—halagó la anfitriona.