PARTE 12: ES SU HERMANO

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-Pues algo le tengo que contestar… – Le dije mirándola desde el sofá.

–Tampoco sé qué pretende que le digas después de soltarte eso Marta.

–No lo sé. He visto a su hermano un total de dos veces la verdad.

–Eso da exactamente igual. Tener deseos de matar a tu hermano me parece muy poco contextualizable. 

Nos quedamos mirando por el ventanal, estaba lloviendo un poco, suave y fino, clásico "orballo" que moja mucho pero se nota poco. 

–Bueno, pues le pregunto directamente. –Dije rompiendo ese silencio.

Olivia se encogió de hombros y yo me dispuse a abrir la conversación que tenía con Tere para contestarle. 

Tere 😻: “Es mi hermano”

Yo: "Al que se refería la señora de esta mañana?"

Me fijé en su última hora de conexión. Hacía exactamente una hora, es probable que estuviera durmiendo ya la mona así que bloqueé el teléfono y me eché hacia atrás en el sofá resoplando sonoramente. 

–Marta. –Oli puso una mano en mi pierna llamando mi atención. –Eres buena amiga, te lo prometo. 

Giré la cara y ella había apoyado su cabeza en mi hombro cerrando los ojos, parecía agotada. 

–Gracias Oli. – Le di un beso en la frente y ella sonrió sin abrir los ojos. 

Fuimos a su cuarto, me prestó un pijama porque yo iba sin nada, como siempre y nos metimos en cama agotadas por la noche que habíamos vivido. Olivia se acurrucó a mi lado y se quedó abrazada a mí mientras notaba como su respiración iba sonando cada vez más pesada mientras se quedaba totalmente dormida. Jodida Olivia, era adorable dormida y despierta. 

No podía parar de pensar en Tere e intrusivamente pensaba en lo que me habían dicho Virginia y Oli. Las dos tenían la misma imagen de mí, una imagen que ni me había planteado. ¿Llevaban razón? Las dos me conocían muy bien. 

Sin darme cuenta me quedé dormida, todavía con Olivia abrazada a mí y su cabeza apoyada en mi pecho. 

Nos despertamos tarde y lo primero que hice fue avisar a mi madre de que pasaría el día con mi amiga. Ellos habían ido a un evento de mi hermano así que no le importó en absoluto.

Cuando miré el móvil vi una llamada perdida de Tere de hacía unos quince minutos, la llamé inmediatamente para invitarla a comer con nosotras. 

Esperé pacientemente un tono, dos tonos, tres tonos y descolgó.

– ¿Qué tal? –Me preguntó al otro lado de la línea. 

–Bien, nos acabamos de despertar. ¿Te vienes a comer con nosotras?

–Sí, he dormido con Santi y ya se me está haciendo un poco bola. –Escuché de fondo la risa de Santi y como Tere le contestaba riendo de vuelta. Al menos todo parecía tranquilo. 

–Vale, pues te esperamos. Olivia va a hacer algo, que a mí me queda el dinero justito justito. 

–Ok, salgo en nada. 

Colgamos y me quedé mirando a Oli que estaba tumbada de lado mirándome con cara interrogante. 

–¿Qué? –Le pregunté.

–¿Ha dormido con Santi? 

–Sí, eso parece. No creo que haya pasado nada la verdad. Hay más posibilidades de que se congele la tierra repentinamente. 

Olivia empezó a reírse repentinamente, con esa risa que usaba cuando yo decía alguna ingenuidad. 

–¿Tú no ves que Tere está pillada de Santi y que si no han dado ningún paso es porque a ella claramente le pasa algo?

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