Capítulo 24

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PEDRI


''Yo no te enseñé a ser así''

La voz de Fer resonaba por toda mi cabeza. Mi hermano había sido mi ejemplo a seguir a lo largo de mi vida y una de las personas más importantes de la misma.

Y le había fallado, le había mentido y le había decepcionado.

Tenía el corazón roto y nunca me habían roto el corazón, pero metería la mano en el fuego y juraría que se siente de esta forma.

Seguíamos en el mirador, con la vista fija en el vaivén de las olas y en el silencio más incómodo que he presenciado en mi vida.

La mano de mi hermano sobre mi hombro me sacó directamente de mis pensamientos y me devolvió a la angustia del tiempo presente.

–No te atormentes más.–Me dijo mientras me miraba directamente a los ojos y distinguí que su enfado se había evaporado.

–Lo siento mucho.–Dije sincero, porque la verdad es que lo hacía, sentía haberle defraudado.

–Todos cometemos errores Pedri, no pasa nada, soy tu hermano y te apoyaré siempre en todo, en las cosas buenas y en las malas, lo que pasa es que esto ya me lo veía venir.–Me estrechó un poco entre sus brazos y volví a sentirme como aquel niño de 6 años al que su hermano de 8 acompañaba al fútbol. Volví a sentirme como el pequeño Pedri al que Fer cuidaba.

–¿Lo veías venir?.–Pregunté pasados unos segundos del abrazo.

–Por supuesto, sabía que te gustaba Alma y que a ella le gustabas, y sé como te despejas cuando estás en la isla.–Señaló con sus brazos al horizonte antes de continuar.–Aquí te dejas llevar, te relajas, es como si estuvieras en tu gran burbuja, pero la prensa no descansa Pedri.–Soltó un suspiro pesado y me miró con aire triste.

–Te juro que yo no lo vi venir, todo ha pasado muy deprisa, simplemente me he dejado llevar y he disfrutado de todo.

–Y eso está genial, nada me apetece mas que verte feliz, pero hay que pensar las consecuencias de las cosas, no podemos hacer lo que nos apetezca a la primera, porque ahora somos personajes públicos.

Me quedé en silencio analizando sus palabras, razón no le faltaba, por eso mi hermano era mi mejor amigo. Aunque me arrepiento de no habérselo contado antes ya que podría haber evitado toda esta situación.

–¿Fer, qué puedo hacer ahora?.–Dije sin saber bien cuál debía ser mi siguiente paso.

–Honestamente, deberías hablar con Alma y decirle ya que estás en el Barça y lo que eso implica, se merece saber que se está hablando de ella en las revistas, aunque no se le haya visto bien la cara, es ella, y se merece saber la verdad.–Me miró a los ojos esperando mi respuesta, aunque esta se resumió solo en un asentimiento de cabeza dejando claro a mi hermano que le daba la razón.

–Y si me permites darte mi opinión, no creo que Alma se lo tome muy mal, pero ya no dejes pasar más el tiempo Pedri, porque el miedo que tienes de su reacción por todo lo que has vivido antes, es solo miedo, no te llevará a ningún sitio, solo va a hacer que te prives de vivir experiencias de un niño normal de 20 años, y ante eso, no hay precio que valga.

Abracé a Fer de una manera que probablemente no había hecho nunca y posteriormente nos subimos al coche y nos dirigimos a la casa, aunque esta vez fue Fer quien llevaba el coche, porque yo estaba tan aturdido que no era capaz de centrarme.

















LA ISLA- PEDRI GONZÁLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora