Capítulo 40

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Antes que nada me disculpo por no haber podido estar activa estas semanas, he estado demasiado ocupada y cuando encontraba ánimos y tiempo para escribir, abría el capítulo y ¡Puff! Adiós inspiración, nada me gustaba. Y cómo ya sabéis, si no me gusta, no lo subo, así que espero que podáis disfrutar de este capítulo, ya queda poquito para dar por finalizada esta historia 😭.







CAPÍTULO 40

PEDRI

¿Cómo puedo describir la sensación que tengo en estos momentos, si cada palabra que se me viene a la cabeza me parece insuficiente para poder explicar como me siento?.
No creo que pueda ser capaz de describirlo a la perfección, pero lo intentaré.

Mientras subía las escaleras del interior del bus, el corazón me palpitaba un poco más rápido de lo habitual, estaba un poco nervioso, pero sobre todo estaba feliz, insoportablemente feliz de poder estar celebrando por primera vez un título con mi equipo, por poder recorrer en este autobús las calles de Barcelona como tantas veces vi desde la tele cuando era pequeño.

—Esto va a ser una locura.—Dijo Ansu a mi lado.

—Ya te digo, hermano.—Asentí mientras miraba más allá de la salida del estadio, había mucha gente congregada, el ruido de la música que nos acompañaría hacía que tuviésemos que hablarnos al oído.

—¿Donde esta Gavi?.—Pregunté buscándolo con la mirada por todo el bus.

—En el baño, como siempre, voy a llamarlo porque nos vamos ya casi.—Eric sacó su móvil del bolsillo y empezó a llamar al más pequeño del grupo, que poco después apareció con una bufanda puesta sobre la cabeza y con una gran sonrisa en su rostro.

—¿Qué haces con la bufanda así?.—Me reí mientras le tocaba una de las puntas que le caía sobre un hombro.

—Me queda bien.—Dijo tranquilo y muy feliz.

—¿Eso quien te lo ha dicho, una de tus fans?.—Rió Arnau llegando hasta nuestro lado.

—Puede.—Dijo mi amigo encogiéndose de hombros.

—Por cierto Pedri, me han dado esto para ti.—Arnau me entregó una bandera, se trataba de la bandera de Canarias, sin dudarlo sonreí y me la até del cuello a modo de capa.

—Gracias Arnau.—Le agradecí antes de que se fuese a saludar a Lewandowski.

—¡Va chavales, que nos vamos!.—Gritó Balde en cuanto empezamos a movernos despacio.

En seguida empecé a saludar a la gente que pude.

La rúa estaba siendo una auténtica locura, me lanzaban camisetas para firmarlas, bueno, camisetas ente otras muchas cosas sin sentido, como un pack de plátanos para que les firmase la piel. (obviamente lo hice porque jamás había firmado un plátano y me hacía gracia), incluso nos lanzaban los móviles para que nos hiciéramos fotos desde arriba con ellos.

Estaba disfrutando con mis amigos mientras saludaba a la gente desde arriba cuando entre un grupo de gente les distinguí, bueno, a ella la vi antes que a nadie.
Alma llevaba una de mis camisetas, concretamente la de la equipación lila, destacaba en medio de camisetas blaugranas, tenía una sonrisa que podría hacer que cualquiera se quedase embobado mirándola (como yo ahora mismo por ejemplo).
A su lado estaban mi padre y Fer, que me saludaban sonrientes.

LA ISLA- PEDRI GONZÁLEZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora