Capitulo.-6

236 13 0
                                    

Al llegar al lugar habían varias personas con perritos jugando, algunas que otras con gatos, muchos niños algunas personas más adultas, familias también

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Al llegar al lugar habían varias personas con perritos jugando, algunas que otras con gatos, muchos niños algunas personas más adultas, familias también

Andrea miraba a todas partes emocionada, nos indicaron ir a la parte de atrás, allí había un gran patio donde perros de todas las edades, razas y tamaños jugaban, algunos solo tirados en el suelo, otros bueno...digiriendo su comida

—hola bienvenidos—hablo una chica delante de nosotros

Era baja y algo gordita, pero perfectamente equilibrada, tenía el cabello sujeto en una cola alta y unos lentes de pasta, tenía una camisa con la cara de un perro estampado, tenía escrito "patitas libres"

—hola buen día—salude con una sonrisa educada

—¿Vienen a conocer a nuestros pequeños peludos? —pregunto con una gran amabilidad

—así es, queremos darle un gran hogar a un cachorro.

—eso es increíble, aquí tenemos muchos de muchas edades—dijo señalando a todos los perros—son muy cariñosos.

—¿Tiene uno que parezca un Meteorito? —pregunto Andrea con entusiasmo

La chica se río con ganas y luego asintió, Andrea agitó la mano de su padre con emoción

—¿Quieres conocer a los pequeños y ver cuál quiere ir contigo a casa, pequeña? —pregunto apoyándose en sus rodillas para quedar a la altura de Andrea

—sí, quiero jugar con todos, ¿Puedo ir papi?

—donde podamos verte—hablo Robert

Andrea no dudo en ir corriendo con los perritos, muchos salieron corriendo en su dirección, mientras otros huían de ella

—los más grandes ya tienen nombre, pero hay muchos cachorros que pueden nombrar—hablo la mujer directamente con nosotros

—gracias, la verdad es que de camino estuvimos planeando nombres juntos.

Robert se mantenía en silencio a mi lado, de vez en cuando vigilando dónde estaba Andrea, que jugaba con los perros

—¿Su esposo está feliz con la idea del perro? —pregunto mirando como Robert estaba indiferente

—no es mi esposo, es decir somos pareja, pero no esposos—aclare un poco nerviosa de la nada—pero si, estamos contentos con la idea de tener un perro, es que él no es muy hablador.

—entiendo, bueno si me necesitan solo avísenme, soy Cristina—extendió su mano para estrecharla

—un placer, yo soy Mikaela y él es Robert—dije y luego señalé a Andrea—la pequeña es Andrea.

—el gustó es mío totalmente, ahora debo seguir buscando hogar para algunos cachorros.

Cristina se alejó de nosotros a saludar a otras personas, Robert y yo decidimos acercarnos un poco más a Andrea

Una Madre Para AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora