Comimos juntos en la pizzería, Andrea hablaba de que perrito le gustaría, mientras que yo trataba de caerle lo mejor posible, Robert miraba algo en su teléfono, quizás tendría que ver con su trabajo, Alex se mantenía en silencio comiendo, no era muy comunicativa
—papí, ¿Puedo tomarme una foto con Mikaela? —pregunto Andrea sonriendo
Su padre la miro con una ceja arqueada, ella no borro su sonrisa, yo me mantuve al margen, pues no entendía ese repentino deseo de tomarse una foto conmigo, no creo que ya le agradé demasiado
—¿Por qué? —pregunto Robert fruncido el ceño
—para que lo pongas en fondo de pantalla, ¡Por favor! —suplico con un puchero—solo será una.
Robert se frotó los ojos y finalmente le entrego el teléfono a Andrea, pensé que se le caería, pero ella lo tomo con agilidad, yo al día de hoy aún se me cae el teléfono acostada en la cama
Andrea estaba sentada junto a mi, así que solamente nos acercamos una a la otra, ella sonrió con muchas ganas, mientras yo sonreí levemente, tomo la foto y sin pensarlo dos veces la puso de fondo de pantalla
Yo a su edad apenas jugaba con Barbies
Los niños de hoy en día están muy actualizados
La pequeña entrego el teléfono y su padre miro la foto unos segundos, luego guardo su teléfono en el bolsillo
—¿Crees estar preparada para cuidar a un perro? —me pregunto Robert mirándome fijamente
—bueno...no, pero puedo aprender, internet te enseña muchas cosas—dije alzando la mirada con orgullo
—bien, ¿Incluso dónde vivirá el pulgoso? —pregunto cruzándose de brazos—los perros necesitan un solo lugar donde vivir, al menos mientras crecen y se adaptan.
—tiene que vivir con nosotros—declaro Andrea
—¿Sabe lo que significa?
—¿Ya la podré echar de casa? —pregunto Alex que no había hablado en casi toda la noche
—gracias por tu cariño Alex, ¿Que haría sin ti?
—no lo sé, seguramente estarías en un manicomio o algo así.
—en fin—dije y miré a Robert—¿Que significa?
—que si usted va a cuidar del pulgoso mientras yo trabajo y Andrea esté en el colegio, deberá ser en nuestra casa.
¡AAAAH!, ¿Te acaba de invitar a su casa?
Escuché a Alex ahogarse con su bebida, al parecer ya no le hace tanta gracia, a ver solo sería unas horas, luego volver a casa, eso es todo, no es gran cosa por favor
—pues, supongo que está bien, son solo unas horas.
—exacto, unas horas, luego yo podré llevarla a casa.
ESTÁS LEYENDO
Una Madre Para Andrea
Ficțiune adolescențiMikaela vive tranquila en la hermosa new York, a sus 26 años ha hecho muchas locuras, espera ansiosa su salto a la fama junto a su orquesta de música, la cual no ha tenido mucho éxito, eso la lleva a trabajar de mesera medio turno, pero...¿que pasa...