Mikaela vive tranquila en la hermosa new York, a sus 26 años ha hecho muchas locuras, espera ansiosa su salto a la fama junto a su orquesta de música, la cual no ha tenido mucho éxito, eso la lleva a trabajar de mesera medio turno, pero...¿que pasa...
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Haré un leve resumen de esta semana.
Luego de la cena con mi familia, Robert y Andrea regresaron a casa, aunque Andrea seguía dormida, así que ayude a Robert a meterla en el auto
El lunes mi madre me levanto temprano, para ir al cine las tres juntas, dónde note que varios lugares del centro comercial buscaban empleados
El martes lleve varios currículums a esos lugares, no importaba mucho que me tocará hacer, pero debía trabajar y pronto
Luego de entregar los currículums el martes, fui a cuidar a Meteorito a la casa de Robert, mientras él trabajaba y Andrea estudiaba
Miércoles, ensayo con la orquesta, le encargue a Claudia buscar un modelo decente de uniforme, que me lo mostrará y yo veré qué me parece
Admito que ame su cara de odio, pero vamos...¡Soy la representante de la orquesta!
Jueves, mi rutina del gimnasio por la mañana, luego Robert fue por mi para cuidar a Meteorito, ese perro le gusta jugar mucho, además de defecar
Viernes, morir con los nervios, ¿Por qué?, Por el simple hecho de que al día siguiente sería el picnic, estuve acomodando una y otra vez el vestido que había comprado
Steven vino en la noche con hamburguesas, sé que no debería porque estoy en el gimnasio, pero no pude con la tentación, Robert me llamo esa noche cuando cenábamos, su tono cambio de Robert tranquilo a Robert odio a todo el mundo, en cuanto le dije que Steven estaba en casa
Pero ahora, estando aquí, sábado, seis y veinte de la mañana, una hora antes de sonar mi alarma, estoy despierta, mirando el techo, mi hermana Alex está roncando fuerte a mi lado
El picnic sería a las ocho treinta, así que tenía tiempo para dormir más, pero no lo lograba, me estaba muriendo de los nervios, finalmente me levanté y fui a hacerme algo para desayunar, pues si ya no voy a dormir, no pienso estar con hambre
Fui a la cocina y me hice mis preciadas tostadas con mermelada, mientras las hacía estuve viendo mis redes sociales, aunque seré honesta, nada me podía quitar los nervios, comencé a ver mi galería, los vídeos y fotos que tenía, tenía fotos vergonzosas de Alex, que ni siquiera ella sabía que tenía
Una vez serví mi desayuno me dispuse a comer, fui hasta la sala y decidí ver la televisión y comer, al menos lo que mis nervios me permitían
—buenos días, hija—saludo mi madre saliendo de la habitación de Alex
—hola, mamá, ¿Despierta tan temprano?
—es que sé que Robert y su hija vendrán por ti, quería aprovechar y saludarlos.
—mamá, aún falta mucho tiempo para que vengan por mí—dije tomando un bocado de tostada
