Capítulo.-23

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Los días pasaron y he estado muy sensible, Robert y yo hemos discutido por casi todo, pero enseguida volvemos a estar bien, es tan extraño a veces que ni siquiera nosotros entendemos que ocurre

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Los días pasaron y he estado muy sensible, Robert y yo hemos discutido por casi todo, pero enseguida volvemos a estar bien, es tan extraño a veces que ni siquiera nosotros entendemos que ocurre

Andrea se divirtió mucho en su pijamada, vieron muchas películas, jugaron con muñecas, comieron dulces hasta más no poder, nos dijo que al dormir estaba tan cansada que ni siquiera noto cuando se quedó dormida, la verdad me alegraba que se haya divertido

También he tenido mucho trabajo con la orquesta y el supermercado, justo ahora estoy saliendo de mi trabajo del supermercado, mamá quería que fuese a casa a hablar de unas cosas, seguramente referente al día de las madres, esa mujer está muy nerviosa por conocer a la familia de Robert

Tome un taxi para ir a casa de Alex, la verdad ya estaba cansada de gastar dinero en taxis, así que tenía que buscar una cosa en la casa de mi hermana

Cuando llegue pague el taxi y fui al edificio, presione el botón del piso correcto, no me moleste en tocar y solo entre

—estoy aquí, mamá—avise cerrando la puerta detrás de mí

—oh, mi niña hermosa—saluda mi mamá—que bueno que llegas, necesito que me digas que podemos llevar para el día de las madres.

Lo sabía, era de esperarse que mi mamá quiera tener todo perfecto, me senté en el sillón mientras ella toma su teléfono que tiene el brillo al máximo

—dime todo y lo anotaré aquí—dijo con el ceño fruncido mirando la pantalla del teléfono

—pues no lo sé mamá, supongo que deberíamos llevar algo para comer todos juntos—dije encogiéndome de hombros

—¿Y cuántas personas seremos? —pregunto escribiendo poco a poco

Trataba de recordar cuántos eran en la familia de Robert, la verdad es que él tenía una familia muy numerosa, así que no tenía un número exacto

—no lo sé mamá, pero sé que son más de diez personas—respondí y ella abrió los ojos como platos

—¿Tiene una gran familia?

—es enorme mamá—dije recostandome del espaldar del sillón con cansancio

—¿Y hay algo que no coman?, Es decir, no quiero envenenar a nadie.

—creo que pueden comer todo, el día del picnic había todo tipo de comida.

Mi madre asiente lentamente, ya debe estar pensando que podrá llevar, estoy segura que desde el sábado estará cocinando

—y por cierto, ellos van a un lugar donde pueden montar a caballo—informe al recordar ese detalle, además que yo no sabía montar a caballo

—eso suena increíble, jamás he montado a caballo y suena divertido—dijo mi madre emocionada

Una Madre Para AndreaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora