6
La cena
El ambiente durante el día ha estado algo tenso, bueno, al menos para mí que he estado evitando ver a Sebastian, o más bien al señor Vettel como decidí que debo llamarlo. Todos aquí le llaman así, ¿por qué debería ser distinto para mí? Además, me quedan pocos días aquí, la decisión de irme ya está completamente tomada y aunque me duele dejar a las niñas, sé que estarán bien. Ese es mi consuelo.
—¿Qué hay de cenar? —le pregunto a Thor, entrando a la cocina y echando un vistazo al horno que desprende un aroma delicioso.
—Strömmingslådor —responde sonriente, poniéndose los guantes para sacar una especie de guiso del caliente horno.
Me saca una carcajada el nombre del platillo que suena demasiado agresivo en mi oído. Mi cabeza hace relación al nombre que podría recibir un nuevo tipo de tortura, no un rico platillo preparado por Thor.
Me quedo allí en la cocina, ayudándole a decorar el postre: una tarta de frutas, intentando guardar todos estos momentos a su lado para cuando esté lejos. Él ha sido un buen amigo en este tiempo. Mikah se nos une un rato después, avisándonos que las pequeñas vendrán esta noche para pasar el fin de semana en casa. Eso me pone feliz.
Inmersos en una conversación acerca de un incidente ocurrido en la ciudad esta tarde, de pronto me percato que Thor observa casi hipnotizado al exterior de la casa por una de las pequeñas ventanas de la cocina. Curiosa de ver a quién observa noto que el jardinero que viene un par de veces a la semana está allí terminando de cortar el césped de la entrada. Ahogo un chillido de emoción al notar la verdad que él me había estado ocultando todo este tiempo. Mikah por su parte no comprende nada de lo que sucede.
¡El jardinero era aquel amor secreto que tantas veces mencionó pero que nunca pudo decirme quién era!
—¡No digas nada! —me advierte Thor, preocupado. Claramente no diría nada frente a Mikah, no traicionaría su confianza, pero eso no significa que no comience a dar saltitos emocionados por todo el lugar.
Elijah es un hombre alto y corpulento, de la misma edad de Thor, que siempre es muy serio y callado, todo lo contrario a mi amigo que es parlanchín y alegre, siempre con una sonrisa en su rostro. Elijah llegó al menos un año antes que yo a trabajar aquí y viene un par de veces a la semana, sin embargo, por su personalidad algo retraída nunca ha entablado conversación con nadie más que no sea Gertrudis, quien lo recibe cada vez que viene y de la que he sacado la poca información que manejo de él.
—¿Qué sucede con Elijah? —pregunta Mikah de pronto, observando hacia afuera al igual que nosotros. Thor se pone tan rojo por los nervios que siento que explotará en cualquier minuto, mientras yo intento buscar una excusa con tal de que el rubio a mi lado no se entere de lo que realmente sucede.
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Lust for life
FanfictionUn nuevo comienzo y olvidar cosas del pasado que están fuera de su control es lo que Julieta más necesita. Con su amor por la fotografía y el vestir bien, se encamina en la aventura de ser la niñera de dos pequeñas al otro lado del mundo, sin saber...