12
Malos entendidos
Aún en el pasillo con la mano en el corazón por tantas sensaciones repartidas por mi cuerpo, escucho la mezcla de voces regañando a Seb por no darle prioridad a Hanna en el anterior problema con sus hijas y por nuestra supuesta relación. Él no dice nada, tan sólo puedo imaginar su expresión en este momento. La negatividad de su madre, mezclada con la molestia de sus hermanas y de Fabian provocan que un tumulto de negatividad se sienta por cada rincón de la casa. Se siente horrible. Le doy un vistazo a las niñas en su habitación para chequear que no estén escuchando lo que ocurre, me alegra verlas dormidas.
—Mis hijas la quieren, no puedo hacer nada contra eso. Además, ¿por qué sería tan malo si salgo con ella? ¿O con otra persona? —al fin escucho la voz de Sebastian por sobre las demás que se quedan en silencio cuando habla.
—¡Porque yo la quería para mí! —reclama Fabian.
Ruedo los ojos al escucharlo.
—No tienes oportunidad con ella —le aclara Seb, regañándolo como si estuviera hablando con un niño de seis años.
—¿Y tú si? —pregunta el chico, de forma burlona— Sólo tengo veinticuatro años, ¡tú eres papá de dos niñas y eres mucho mayor que ella!
—Ya cállate, Fabian —le ordena Seb y su madre al mismo tiempo.
Escucho abrirse la puerta de la entrada y a paso apresurado voy hasta el ventanal al final del pasillo que da hacia la entrada de la casa y veo a las hermanas de Seb y a sus sobrinas subiendo a sus autos para irse. Agradezco que se lleven a las pequeñas para que no tengan que presenciar este tipo de problemas, son muy pequeñas para presenciar discusiones que no les incumben. La discusión sigue y sólo se escucha un murmullo generalizado de diferentes opiniones. Sin embargo, de pronto todo queda en silencio cuando la señora Vettel habla.
—El problema es que ella es la niñera, Sebastian. ¿Qué va a pasar si lo suyo no funciona? Tus hijas tendrán que soportar la separación, ellas sufrirán las consecuencias —sentencia— Además, es una niña. ¿En serio crees que sentará cabeza contigo? ¿Habías pensado en eso?
Seb no dice nada, mientras mi cabeza no deja de pensar en las consecuencias de nuestro beso por no pensar claramente. No tengo respuesta a las preguntas de la mujer porque aún aclaramos con Seb lo sucedido. Quisiera poder estar allí abajo y ver los rostros de los demás. Quiero poder ver a Hanna y observar su comportamiento durante esta intervención. ¿Está dolida? ¿Satisfecha? ¿Aún ama a Sebastian? ¿Lo quiere recuperar?
ESTÁS LEYENDO
Lust for life
FanfictionUn nuevo comienzo y olvidar cosas del pasado que están fuera de su control es lo que Julieta más necesita. Con su amor por la fotografía y el vestir bien, se encamina en la aventura de ser la niñera de dos pequeñas al otro lado del mundo, sin saber...